La felicidad regresa a Can Misses
Dos meses y medio después llegó la tercera victoria del curso y la primera en casa de la era Paco Jémez.
El Ibiza, tras la goleada al Alcorcón, vuelve a ganar en su estadio dos meses y medio después. La anterior victoria de los celestes en casa se remontaba al 23 de octubre del año pasado. La afición de la UD Ibiza se lo pasó en grande este sábado tras la goleada de su equipo (6-2) al Alcorcón. No en vano, los seguidores celestes (acudieron casi 3.400 al estadio) sólo habían celebrado antes dos triunfos en el coliseo ibicenco. Y el último había sido el 23 de octubre, cuando los baleares ganaron al Fuenlabrada por 3-1. Dos meses y medio después llegó la tercera victoria del curso y la primera en casa de la era Paco Jémez, el nuevo entrenador que fichó el club tras la destitución de Juan Carlos Carcedo.
El flechazo de la afición con el técnico ha sido instantáneo. La ovación que se llevó, cuando se dirigía a los vestuarios, tras aplastar su equipo al Alcorcón, es el mejor ejemplo de ello. Porque lejos de volver a ganar, lo que ha conseguido Jémez es enchufar de nuevo a unos jugadores que habían perdido fuelle y que pasaban por una dinámica que no invitaba al optimismo. La llegada del preparador cordobés ha sido un soplo de aire fresco para la plantilla, que cerró la primera vuelta con seis jornadas consecutivas sin vencer y ha abierto la segunda parte del campeonato con dos triunfos seguidos. Los futbolistas creen en el discurso de Jémez y muchos de ellos empiezan a demostrar el potencial que se les presumía, especialmente algunos de los refuerzos llegados al plantel que había conseguido el histórico ascenso a la categoría de plata del fútbol español. El equipo parece otro. La apuesta ofensiva es clara y los goles marcados lo reafirman. En sólo dos encuentros los celestes han logrado ocho tantos, mientras que en toda la primera vuelta el Ibiza de Carcedo marcó 19 en 21 partidos. Es decir, que el nuevo Ibiza lleva casi la mitad de los goles, pero en apenas 180 minutos.
El bloque de Jémez parece, al menos en estos dos últimos choques, ser un conjunto más intenso, sacrificado y ordenado en la presión y más alegre en la parcela ofensiva. Con errores por pulir, como el mismo entrenador reconoció en rueda de prensa tras ganar al Alcorcón, las sensaciones son muy buenas, pero no debe cundir la euforia, advirtió. Sobre todo, en una categoría tan igualada como es la Segunda División. Además, Jémez parece haber encontrado un once titular de garantías. El técnico de los pitiusos ha repetido el mismo conjunto inicial en los dos encuentros que ha dirigido ya al Ibiza. De ese bloque han desaparecido muchos de los jugadores que eran habituales para Carcedo. Por ejemplo, en la portería Álex Domínguez ha relevado a Germán; el ibicenco Juan Ibiza ha adquirido rango de titular en el centro de la defensa, lo mismo que Cifu en el lateral derecho y Gonzalo Escobar en el izquierdo. Este último, igual que Domínguez, apenas habían tenido protagonismo con Carcedo.
Otros hombres como Morillas, Fran Grima o Manu Molina parecen haber perdido protagonismo, en favor de fichajes que llegaron en verano. Jémez ha dado paso, también, a una nueva pareja de pivotes, incrustando ahí a Javi Lara (que además ante el Alcorcón lució el brazalete de capitán) junto a un Pape Diop que parece otro con la llegada del técnico cordobés. El centrocampista senegalés es otro futbolista y en el último encuentro dio todo un recital, siendo el jugador que se esperaba desde que fichó por el Ibiza. Las bandas, en estos dos primeros partidos, han sido para Cristian Herrera (la derecha) y Mateusz Bogusz (la izquierda), con Miguel Ángel Guerrero de mediapunta y Sergio Castel de delantero centro. Si la cosa funciona, parece poco probable que Jémez haga ajustes en su once titular, aunque todo dependerá de las circunstancias en cada partido. En más de una ocasión Jémez ha repetido que él no tiene un once titular. Lo que es incuestionable es que el técnico cordobés ha caído de pie en la UD Ibiza. Seis puntos de otros tantos posibles en el 2022 son un comienzo arrollador para el bloque ibicenco.
Es cierto que ha sido ante rivales de la parte baja, pero con tan poco tiempo para trabajar el rendimiento está fuera de toda duda a tenor de los resultados obtenidos. Jémez ya ha dicho en más de una ocasión, y es algo que le honra, que hay un trabajo importante del anterior cuerpo técnico que encabezaba Carcedo. Su idea es retocar y ajustar la máquina celeste, para que cuanto antes consiga la permanencia en la temporada de su debut en LaLiga SmartBank. Una vez que se logre, si es que se consigue, habrá licencia para soñar. De momento, el comienzo de Jémez es cuando menos prometedor.