Dembélé lo complica más
La nefasta actuación del francés en Granada, donde perdió 14 balones, dificulta más la ya de por si delicada situación en un Barcelona al que se le acaba la paciencia.
A cada semana que pasa, la situación de Dembélé parece enredarse más. Si bien el miércoles en Linares un gol del francés sirvió para que el equipo blaugrana pasara ronda en la Copa y se pudiera afrontar la complicada negociación de su contrato con algo de base, el sábado en Granada el delantero francés dio dos pasos atrás al desaprovechar una nueva oportunidad.
Después de ser determinante en Linares saliendo desde el banquillo, Xavi le dio la titularidad en el Nuevo Los Cármenes y el francés regresó a las andadas. Su partido fue decepcionante.
Jugó 82 minutos (fue sustituido por Álvaro Sanz en un movimiento conservador de Xavi al ver el equipo en inferioridad) en los que fue una máquina de perder balones. Hasta 14 balones perdió el francés, que no logró disparar ni una vez a portería en todo el partido. A lo sumó, falló tres remates y el que conectó fue bloqueado por la defensa del equipo de Robert Moreno. Su única aportación en ataque fueron dos centros y cinco regates superados con éxito de los nueve que intentó. Es decir, que en cuatro ocasiones el rival le quitó la pelota. Su poder de intimidación ante la portería de Maximiano fue absolutamente inexistente como lo prueba el hecho de que no recibiera ni una falta por parte de sus marcadores. Él tampoco se esforzó mucho en la presión y acabó el partido sin cometer ninguna falta.
A las puertas de jugar las semifinales de la Supercopa de España en Arabia contra el Real Madrid el próximo miércoles, donde dada su carácter imprevisible podría dar un paso al frente, Dembélé ha vuelto a la casilla de salida en la partida de su difícil situación.
Acaba contrato el próximo 30 de junio, por lo que ya es libre de negociar con quien quiera para irse gratis a final de curso. Mientras, el Barcelona trata de renovarle a la baja para que con esta rebaja el club pueda inscribir a Ferran Torrres, pero el francés sigue dando largas a pesar de los elogios del técnico y del presidente.
Con actuaciones como la del sábado en Granada, los argumentos de los que defienden su continuidad son más difíciles de defender. La situación se complica cada día más. Hasta el próximo capítulo, que es, ni más ni menos, que ante el Real Madrid.