REAL SOCIEDAD
Preocupación contenida con la lesión de Isak
El delantero sueco sufre una esguince de tobillo derecho, a la espera del diagnóstico definitivo con las pruebas complementarias.
Alexander Isak tuvo que abandonar el terreno de juego del Reale Arena lesionado un poco antes de llegar al descanso del partido contra el Celta de Vigo. Pisó mal en una disputa de balón, se le torció el tobillo de una manera muy fea y aunque lo intentó, no pudo continuar jugando. Se marchó cojeando despacio, ante el aplauso de la grada, pero también con bastante preocupación. Hubo un momento en el que Anoeta se quedó petrificada, en silencio, con una de sus grandes estrellas, tendido sobre el césped retorciéndose de dolor. Pero el hecho de que se marchara andando, por su propio pie; y que en las primeras exploraciones no pareciera que tuviera dañado algún ligamento, hace que la preocupación sea contenida y que haya un cierto optimismo con que no sufra una lesión de especial relevancia.
De momento, sufre un esguince en su tobillo derecho, pendiente de conocer el grado, porque esa primera valoración médica en el vestuario del Reale Arena debe completarse con las pruebas complementarias que se le realizarán en las próximas horas y que determinarán el alcance definitivo de la lesión. Alexander Isak sufrió una fuerte torsión, pero la flexibilidad de sus articulaciones puede favorecerle y que sufra solo un esguince, que sería el mejor de los diagnósticos, viendo la pinta tan fea que tuvo su caída. El propio Imanol Alguacil señaló que no parecía ser algo muy grave, pero también quería ser prudente y esperar a las pruebas médicas para descartar una lesión de gravedad.
Lo positivo para el jugador sueco es que el próximo fin de semana la Real no tiene partido, porque se juegan las eliminatorias de Copa, pero el partido de los realistas se aplaza al miercoles 19 o jueves 20 de enero al de su rival el Atlético de Madrid, que esta semana se marcha a Riad para disputar la Supercopa de España. Así que puede tener más tiempo para recuperarse, en caso de que el esguince no sea excesivamente grave. De momento, hay moderado optimismo, pero el miedo que hay es que tenga afectado algún ligamento del tobillo. Hay preocupación contenida.