GRANADA-BARCELONA
Aprobados y suspensos del Granada: Un punto de fe
El Granada logró un punto gracias al gol de Puertas en los minutos finales. El conjunto nazarí hizo un ejercicio de fe con el trabajo incansable de todo el equipo
Maximiano: No tuvo demasiado trabajo. El portugués, como siempre, se mostró muy seguro, pero no neceistó obrar ningún milagro. De hecho, el gol de De Jong era imparable para él. Algún error con el pie, pero sin consecuencias. Aprobado sin más.
Quini: No tuvo su mejor versión en ataque, aunque si algo tiene el cordobés es que sigue intentándolo y haciendo su trabajo pase lo que pase. En la primera mitad sufrió con algún desmaarque a su espalda. Le cambiaron cuando el equipo se volcó en busca de la remontada.
Víctor Díaz: Le tocó liderar la defensa por la ausencia de Germán y lo hizo con galones. Tuvo que perder mucho el sitio para tapar a Gavi en la salida de balón y eso generó espacios, pero el capitán estuvo muy correcto en todas sus acciones. Le caambiaron para dar minutos a Duarte en su peusta a punto.
Torrente: Parece que lleva toda la vida jugando en Primera. Tenía enfrente al Barcelona, pero no se arrugó. Al revés. Sacó su mejor versión y ganó innumerables duelos a De Jong, ayudó mucho a Neva con Dembelé y no le quemó el balón en la salida. Sin embargo, no llegó al centro de Alves que propició el gol del holandés. Su único lunar que costó muy caro.
Neva: Es incombustible. Bajó, corrió y se midió en velocidad a Dembelé, al que frenó siempre sin entrarle a los regates y aguantando bien de piernas. No lo tuvo fácil el fránces. También aportó en ataque donde se sumó con asiduidad y ayudó a abrir espacios a Machís. Le cambiaron en busca de la remontada.
Puertas: Marcó el gol con un tiro desde dentro del área tras un rechace de un córner. Pero el almeriense hizo mucho más. Su trabajo es incansable. Empezó en derecha ayudando a Quini y aportando mucho en la salida de balón, cambió a la izquierda con la salida de Machís del campo y acabó de improvisado lateral bajando y tapando cada espacio. El diez estuvo de diez.
Milla: Lo hace prácticamente todo bien. Lideró al equipo en la medulaar, puso intensidad al centro del campo, ordenó a sus compañeros, mandó en la presión y dirigió en la salida de balón. Es fútbol en estado puro, entiende el juego y es la extensión de Robert Moreno en el campo. Una pieza clave de la gran racha del Granada.
Gonalons: Aguantó el centro del campo en defensa. Está en todas y en el trabajo defensivo es muy importante. Con Milla hace una buena dupla, aunque al madrileño se le ve más suelto sin él. Como todo el equipo, no se le puede pedir más intensidad y trabajo. Le cambiaron por Montoro para tener más creatividad.
Machís: Es un peligro constante. Sacó la primera amarilla a Busquets, mostró algun laguna defensiva de Alves y fue le primero en probar a Ter Stegen con un gran tiro que sacó el meta alemán. Sus arrancadas y explosividad le hacen impredecible, pero aún queda un poco para ver su mejor versión y, sobre todo, que pueda mantener el ritmo los 90 minutos.
Luís Suárez. Es un pesado. No le pierde la cara nunca a ningún balón, lo lucha hasta la última consecuencia y está tan metido que protesta cada jugada. El colombiano es todo nervio. Sacó la amarilla a Lenget y la segunda a Gavi, ganó más de un a Pique, al que volvió loco. Sólo le falta el gol...
Jorge Molina: Tiene casi 40 años y corre como si tuviera 20. No está teniendo la suerte de cara a portería de otros partidos, pero no se le puede negar que va a por todas. Tuvo un remate franco en la segunda parte que mandó a las nubes en la mejor del de Alcoy.
Desde el banquillo:
Montoro: Salió para meter más creatividad y fue el que empujó al equipo. Lidera y tiene tablas y eso se nota. Tuvo más de un pase de mérito e incluso mandó un tiro fuera en la última jugada. El valenciano ha vuelto.
Duarte: El Granada le necesita y por eso salió para empezar a coger ritmo competitivo. No tuvo demasiado trabajo en defensa, aunque se le notó que aún le queda para llegar a la mejor versión.
Collado: Debutó ante su exequipo y se le vio con muchas ganas de agradar. Ansioso y acelerado, pero dejó algún detalle de calidad y de lo que puede aportar.
Bacca: Vio la amarilla por protestar. Poco más aportó el colombiano que salió en la segunda mitad para buscar la remontada.
Escudero: Salió en los últimos minutos y, como Bacca, apenas tuvo tiempo de aportar nada.