El Racing quiere mantener El Sardinero como un fortín
El equipo de Romo solo ha cedido dos empates en liga en su estadio y quiere mantener la racha ante un rival que tiene dos caras, mucho peor como visitante
Al Racing se le ha discutido a lo largo de la primera vuelta el juego y, sobre todo, la poca voluntad de imponer su estilo respecto a los rivales. Lo que es indiscutible es que ha cosechado buenos resultados, muy especialmente en su estadio, y que sigue en la pelea por el ascenso a la estela del gran favorito, el Deportivo. Con el ánimo de mantener El Sardinero inexpugnable, el equipo santanderino recibe mañana al Sanse, que fue durante meses el peor equipo a domicilio, pero que ha empezado a arreglar sus números como visitante en los dos últimos viajes, empatando en Salamanca (0-0) y ganado en Lezama (0-2).
El COVID ha dado tregua al Racing y Romo tiene a toda su plantilla con negativo en las pruebas de antígenos del viernes y únicamente debe lamentar la ausencia de Fausto Tienza, sancionado por acumulación de tarjetas. Su baja, suplida por Borja Domínguez en la sala de máquinas junto a Íñigo, es una de las novedades en el once inicial verdiblanco. La otra será la vuelta de Cedric Omoigui a la punta de ataque en sustitución de Manu Justo, que fue el '9' en Almendralejo justo antes del parón navideño. El resto serán los mismos que golearon 2-4 al Extremadura.
La otra gran novedad racinguista es la entrada en la convocatoria del juvenil Yeray Cabanzón, adelantada ayer por AS. El jugador de Isla, de 18 años, responde al perfil que ahora mismo está buscando Romo en el mercado invernal, un extremo zurdo que juega por la derecha y que se desenvuelve siempre en el juego participando de fuera a dentro, ofreciéndose a los pivotes y al mediapunta. Justo lo contrario, velocidad, desborde por fuera y juego aéreo que ofrece Patrick Soko, autor de tres goles en el último partido.
El Sanse ha viajado a Santander con 20 jugadores tras recuperar a cinco, Barreda, Fomeyem, Pedraza, Carlitos y Llama, que fueron baja en Lezama en el último partido, donde inscribió solo 16 jugadores en el acta. Aunque ahora dispone de muchas más cartas que barajar, el sólido partido que firmaron ante los cachorros puede reafirmar a Marcos Jiménez en su apuesta por una defensa de tres centrales y carrileros largos. Si es así, puede resultar interesante la batalla táctica entre el 4-2-3-1 del Racing y el, más o menos, 3-4-2-1 de los de San Sebastián de los Reyes.
Los últimos partidos del Racing han estado marcados por una espiral creciente de goles, tanto a favor como en contra, 8 y 8 en las cuatro últimas jornadas. Cortar la sangría atrás es una de las prioridades que se ha impuesto Romo para la segunda vuelta. Tener que remontar marcando tres o cuatro goles para ganar, como al Rayo Majadahonda y al Extremadura, no es sostenible a medio plazo, por bueno que sea el momento de forma de la línea de tres cuartos, que es ahora mismo el sostén del equipo. Soko, Pablo Torre y Camus ahora mismo meten miedo, pero no se les puede pedir constantes milagros.
(Foto superior: Unai Medina, titular indiscutible en el lateral derecho, posó para AS el pasado viernes en Mataleñas)
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