Con Adriana no hay imposibles
La delantera se reestrenó en el Espanyol con un doblete y victoria ante el líder. “Una siempre sueña con esto pero no se lo acaba de esperar”, reconoce.
Como si viviera en el día de la marmota, junto a Bill Murray, por Adriana Martín no ha pasado el tiempo. Se despidió futbolísticamente del Espanyol un 21 de junio, de 2009, anotando un póquer de goles en una final de la Copa de la Reina y ha regresado, un 8 de enero de 2022, marcando otras dos dianas, un doblete, en otra suerte de final: la que afrontaban las pericas este sábado ante el líder de Reto Iberdrola, el Deportivo Abanca. Gracias a la turolense, los puntos se han quedado en la Ciudad Deportiva. Dos a cero.
“Estoy súper feliz. Evidentemente que estoy muy contenta por el debut y por los dos goles, pero sobre todo por el trabajo de todo el equipo”, expresaba Adriana, tras su reestreno como jugadora blanquiazul, y solo un día después de oficializarse su fichaje, en los canales del club. “Llevamos desde antes de Nochevieja trabajando este partido y estoy muy orgullosa de todas las compañeras”, se significaba, aunque admitía que el doblete superaba sus expectativas: “No me lo esperaba. Una siempre sueña con esto pero no se lo acaba de esperar. Confiaba mucho en este equipo, desde el primer día en que llegué estaba convencida de que el equipo haría algo grande. Optamos a estar de nuevo entre las mejores, que es lo que nos merecemos”, sentenció.
Solo 12 minutos tardó Adriana en volver a marcar con la camiseta del Espanyol, en un gol de delantera pura, de colocación, al aprovechar el rechace de la portera Ana Vallés a un disparo de Nadezhda Karpova. Y tuvo que esperar a los últimos compases para establecer la sentencia, al acompañar una conducción por la banda de Judit Pablos. Entre medias, se fabricó otras dos ocasiones clarísimas, desde lejos, tratando de aprovechar que la meta del Depor estaba avanzada. “Lo habíamos trabajado con el entrenador de porteras”, desvelaba.
“Sabíamos lo que fichábamos, llevábamos con esta operación desde el verano. Creo que es una jugadora diferente, muy buena. Tuvo dos ocasiones, metió dos goles y se generó otras dos o tres ocasiones más ella sola”, se congratulaba Rubén Casado, entrenador de un Espanyol que se sitúa a tres puntos del Deportivo y que sigue en el pelotón de cabeza en un grupo donde solo un equipo ascenderá. Con Adriana ya no hay imposibles.