Sancet explota como estaba destinado

Oihan Sancet siempre apuntaba como el mejor centrocampista de Lezama de su generación del 2000, de las anteriores y de las posteriores, por su notable potencial. Los técnicos rojiblancos lo sabían, sólo era cuestión de tiempo que estos giros, esas transiciones en velocidad, esa verticalidad con el balón pegado a las botas y cierta pericia con el gol en los últimos metros se plasmase en Primera División.

Sólo una lesión de ligamento cruzado de la rodilla izquierda en Tanos ante la Gimnástica de Torrelavega en el primer partido con el Bilbao Athletic de hace tres campañas, en 2018, retrasó la evidencia. Un futbolista singular, diferencial, al que este contratiempo le mantuvo seis meses en cocheras, cuando Berizzo ya le había echado el lazo. Hubo que esperar a su explosión con su paso fulgurante por la Segunda B, a la que saltó sin el trámite del Basconia (segundo filial) junto a Unai Vencedor, también corroborando este curso su fiabilidad como ancla. Sancet ya se salía rompiendo líneas y cinturas, con mando en plaza a las órdenes de Joseba Etxeberria.

En Pamplona, su ciudad natal, el mediapunta del barrio de Mendillorri, explosionó con tres goles a Osasuna, el club con el que se formó hasta cadetes antes de ser captado por el Athletic, con tantos marca de la casa, de colocación, pericia y clase. Ya había marcado la jornada anterior otro golazo al Real Madrid, con lo que encadena 4 goles y dos asistencias. Se trata, ahora, de que mantenga esta regularidad en sus actuaciones. Talento le sobra. El internacional Sub-21, también alistado regularmente en categorías inferiores de la selección española, se ha hecho con el puesto de segundo delantero junto a Iñaki Williams, con el que mantiene una amistad fuera del campo, desbancando a un icono como Raúl García, ausente este lunes en El Sadar por covid. Sancet, que siempre se ha movido como pivote o de 8 en una línea de tres centrocampistas en la pirámide de Lezama, se ha tenido de reciclar con Marcelino García Toral a una demarcación más adelantada, donde cada metro es un triunfo. Curiosamente, Osasuna ha cobrado por Sancet 300.000 euros en seis años como pellizco a su formación. El Athletic le blindó hasta junio de 2024 con 50 millones de cláusula.

Sancet se corona, además, como el segundo futbolista menor de 22 años que han logrado un hat trick en Primera con el Athletic en el último medio siglo detrás de Julen Guerrero. A sus 21 años, el centrocampista de Mendillorri es el jugador más joven en marcar tres goles en un envite desde que la perla de Portugalete lo rubricase con 19 años con cuatro goles al Sporting en 1993.