Aprobados y suspensos de Las Palmas: el ‘Centenariazo’ lleva la firma de Viera y del tinerfeño Kirian
Ironía del destino, el mediapunta imparte justicia en el Heliodoro. Jesé, muy cerca de inaugura el marcador. Nuevo recital de Jonathan Viera.
Raúl Fernández:
Apareció cuando más se le necesitaba. En el descuento, con el Tenerife apretando todo lo posible, estuvo atento a un claro chut de Elady Zorilla que pudo suponer el empate.
Ale Díez:
En ningún caso pareció estar condicionado por su tarjeta amarilla en el primer tiempo. Intento siempre darle profundidad a la banda derecha de Las Palmas. Gran partido, muy serio, el suyo.
Navas:
Un valladar en el eje de la zaga grancanaria. No se complica nunca, y el trabajo que tiene lo solventa siempre con toda solvencia. Indiscutible.
Curbelo:
Impreciso en los balones que tocó en largo, cometió algún que otro error de colocación. Sin embargo, salió airoso cuando más apretaba el Tenerife.
Cardona:
Partido muy serio el suyo. Busco alargar el costado izquierdo de Las Palmas. No tuvo el éxito deseado, pero al menos cumplió en defensa como siempre.
Loiodice:
Recuperado a última hora tras su positivo en Covid-19, intento circular la pelota de manera rápida, pero con poco resultado. El hombro derecho le jugó una mala pasada y sustituido por Moleiro antes del descanso.
Fabio:
Una vez más, brújula del equipo desde el doble pivote. Buscó siempre darle sentido a la circulación del balón. Un fallo suyo de marca sobre Elady bien pudo costarle un serio disgusto a Las Palmas.
Benito:
Desfondado, tuvo que ser cambiado por sus tirones musculares. Jugando a pierna cambiada, no pudo sacarle rédito a su potencia de disparo.
Viera:
Otro recital. Sacrificado como el que más, nunca dejó de pedir la pelota ni de intentar horadar la roca chicharrera, tan dura ella, ni de intentar algo ‘distinto’. Asistió a Kirian para que este hiciera el único gol del partido.
Kirian:
Sin ser su partido más vistoso, supo adaptarse a las circunstancias. Especialmente tras el cambio de Loiodice, cuando retrasó su posición. Abrió el marcador con un golazo digno de la inmensa calidad que atesora. Cuando la saca a relucir puede llegar a ser una delicia de futbolista.
Jesé:
Tuvo el 0-1, únicamente impedido para una excelsa parada de Soriano. A falta de gol, se dejó el alma cabalgando por todo el frente de ataque de Las Palmas. Espectacular carrera la suya antes de pasar a Viera en la jugada del gol amarillo
Suplentes:
Moleiro:
Entró por el lesionado Loiodice. Sus chispazos de talento son vitamina para el alma. Inició la jugada que cambió definitivamente el rumbo del partido tras una gran recuperación.
Mfulu:
Sobrió, seguro en defensa y sereno con el balón. El futbolista africano volvió por dónde solía tras varias semanas lesionado.
Clemente:
Sin tiempo para nada.
Sadiku:
Entró a falta de tres minutos para acabar el partido, y en su empecinamiento por agradar estuvo muy cerca de hacer el 0-2.
