Comienza la era Mendilibar en Vitoria con un Alavés tocado
El veterano técnico vizcaíno se estrena ante la Real Sociedad, en un duelo marcado por el coronavirus. Siempre ha mostrado su enorme cariño por los txuri-urdin.
Comienza la era Mendilibar en Vitoria. El veterano técnico vizcaíno se estrena ante la Real Sociedad, en un duelo marcado por el coronavirus. Precisamente el equipo donostiarra es el único de los conjuntos vascos que no ha dirigido el de Zaldibar en Primera División. El consejo de administración no estaba satisfecho con el rendimiento del plantel de Javi Calleja y decidió despedirlo. Tras una semana rocambolesca, se llegó a un acuerdo para que dejara de entrenar al conjunto albiazul y el de Zaldibar aterrizó en Vitoria inmediatamente. En la rueda de prensa de presentación deslizó que el equipo de su vida, desde niño, era curiosamente la Real Sociedad. "Se puede cambiar de coche o de mujer, pero de equipo… muy difícil". Seguro que hoy se olvida de esas simpatías y tratará de ganar a los donostiarras.
Ximo Navarro es baja por rotura parcial del ligamento cruzado anterior, Pere Pons también debido a un esguince de rodilla. Y luego hay dos positivos por COVID-19 que el club ha preferido no identificar por lo que hacer un once del equipo vitoriano es una lotería absoluta. Entre que es el primer partido del entrenador y hay dos bajas no oficializadas en cuanto a identidad, resulta una quiniela. Pero, en teoría y para empezar, Mendi parece que tirará de los más veteranos y de los jugadores trabajadores e implicados que puedan complicar la salida de balón de la Real.
El recién estrenado 2022 es el año posterior al Centenario pero perder la categoría sería un varapalo insalvable para le entidad. Todos los negocios vinculados al Grupo Baskonia-Alavés gravitan sobre el fútbol y, más en concreto, los más de 50 millones de euros procedentes de las televisiones. Universidad privada, remodelación de Ibaia, ampliación de Mendizorroza, gastos compartidos en el Bakh, inversiones en Croacia con el Istra y otros elementos tienen viabilidad porque el Alavés está en Primera. Y eso es lo que se pide para que el año salga redondo. En la Asamblea General de Accionistas se notó cierto malestar con algunos aspectos de la gestión del Consejo de Administración.
En el campo podrán entrar más de 14.000 personas. Es el 75 por ciento del aforo total y debemos considerar que, en el estadio municipal, hay 19.848 asientos disponibles. En el caso, del Baskonia, que no juega con el Burgos debido a varios casos de coronavirus, entrarán unos 7.500. Se trata del 50 por ciento del aforo total. En contra de lo que se ha venido diciendo de forma equivocada, en el caso del Alavés de Primera y del conjunto de baloncesto de Liga ACB, se siguen las normas que se dictan desde Madrid. El Gobierno vasco poco puede aportar al margen de las medidas que hay que tener en la calle: mascarillas, distancias, evitar aglomeraciones y ese tipo de cosas. Nada más.
La Real, todavía sin Rafinha ya que su inscripción no tendrá efecto hasta el lunes, inicia un nuevo año con el recuerdo todavía vigente de las cuatro derrotas que preceden al derbi de hoy. Los donostiarras han perdido pulso en el último mes de competición y pasaron de liderar la tabla a sufrir ahora estrecheces para mantener la plaza de Europa League, aunque tras el descanso navideño miran de reojo a los equipos que les preceden, que estarían muy cerca si se logra un triunfo en Vitoria.
Llevan siete goles encajados en los dos últimos encuentros, en los que abandonaron la solvencia defensiva que les convirtió en un equipo sólido y reconocible hasta hace muy poco tiempo. Las últimas temporadas han sido fructíferas para el conjunto txuriurdin en campo del Alavés, ya que en los cinco partidos anteriores se ha llevado dos victorias y un empate del feudo vitoriano. Oyarzabal está sancionado por su tarjeta roja contra el Villarreal, y es difícil intuir su sustituto cuando la discreción ha sido máxima al tratar las ausencias por la COVID. Los donostiarras han sufrido la crudeza de la pandemia con una decena de futbolistas afectados, la mayoría de ellos se ha recuperado en las últimas horas pero saber quien llegará a tiempo es muy complicado incluso para el propio Imanol, que no podrá decidir hasta el último momento.