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REAL SOCIEDAD

La llegada de Rafinha reforzará de rebote al Sanse

Robert Navarro pasará a jugar con el filial desde enero, y Turrientes será convocado menos con el primer equipo y tendrá más minutos en Segunda.

Rafinha, en París
STEPHANE MAHEREUTERS

La llegada se Rafinha Alcántara a la Real Sociedad provocará en el club donostiarra un efecto rebote con el que se recolocarán algunas piezas, en una serie de movimientos que no sólo afectarán al primer equipo, sino que también al filial. Porque realmente se puede decir que con el fichaje del centrocampista brasileño, se refuerza al conjunto de Imanol Alguacil, pero de rebote también se va a hacer lo propio con el filial entrenado por Xabi Alonso. Es una especie de 2X1 o hasta 3x1. Aunque conviene que lo expliquemos bien.

En la dirección deportiva del club realista se ha detectado en esta primera parte de la temporada que, cuando están lesionados David Silva y Mikel Merino, tienen un problema para encontrarle un sustituto de garantías. Jon Guridi puede hacer de Merino, pero se ha pasado casi toda la primera vuelta lesionado. Y Robert Navarro esta muy bien considerado en el club, pero se considera que todavía le falta para asumir responsabilidades en el primer equipo. Por esa razón, para cubrir las ausencias del primer equipo, se ha subido al chaval del filial Beñat Turrientes, que ha sido uno de los recambios en las segundas partes y los partidos de Copa. Y se ha utilizado a Ander Guevara, pivote natural, como volante, una posición en la que se le notaba más incómodo, y sus prestaciones se veían mermadas. Toda esa serie de movimientos han perjudicado al filial de Xabi Alonso, que no ha podido contar con algunos de sus jugadores más destacados, por lo que sus resultados también se han visto afectados.

Así que para poder solucionar toda esa serie de problemas con los que se han encontrado en el club realista, la dirección deportiva decidió buscar en el mercado un futbolista que pudiera rotar en el puesto con Merino y Silva, y que sus ausencias no se notaran tanto. Y la de Rafinha Alcántara ha sido una oportunidad de mercado que se ha aprovechado, porque ya estaba trabajada desde hace tiempo. Y su llegada va a permitir mejorar al primer equipo, y también al filial. Porque Guevara podrá volver a actuar en su posición, alternándose con Zubimendi como el año pasado.

Y, además, el club recolocará en el filial a Rober Navarro, que a partir de enero pasará a jugar lo que resta de temporada en Segunda división, salvo cuando lo demande el primer equipo. Y Beñat Turrientes, que necesita más minutos de juego, también pasará a jugar con el Sanse de Xabi Alonso. Dos refuerzos de lujo de paso para el segundo equipo, necesitado de sus jugadores para intentar salvar la categoría. La llegada de Rafinha, se puede decir, reordena mejor todo lo que rodea a los dos primeros equipos del club. Rafinha está al caer, pero hasta después de navidades no va a ser anunciado oficialmente.