Día grande en Orriols
El renovado Ciutat de València visitó sus mejores galas en el primer derbi valenciano con público después de dos años. El rincón del rival, repleto minutos antes del partido.
Día grande en el Ciutat de València en el primer derbi valenciano con público después de dos años. El renovado feudo de Orriols vistió sus mejores galas, disfrutándolo como si fuese el último derbi en casa, consciente la afición de la situación del equipo. Los valencianistas, por su parte, se movieron en masa por los aledaños del estadio y se hicieron notar desde los primeros minutos con el rincón del rival repleto, incluso 'conquistando' las zonas cercanas a la zona destinada a la afición rival.
Pese al momento gris del equipos, los granotas llegan ilusionados al derbi, consciente de que podría ser su última oportunidad para alzar el vuelo para creer en una reacción que no llega, pues ya son 25 partidos en los que no han visto ganar a su equipo. Sin embargo, la última alegría en el Ciutat fue precisamente en el último derbi disputado, con gol de Roger el pasado 12 de marzo. Que Alessio Lisci haya agitado el árbol, con el debut de Marc Pubill y la inclusión de Dani Gómez, HA ilusionado al aficionado.
La afición blanquinegra, por su parte, quiso hacerse notar entre el espectáculo de luces y sonido del Ciutat, incluso algunos quedaron impresionados con la remodelación del vecino. Con su lema 'Lim Go Home' por bandera, y diferentes cánticos, aprovecharon la ausencia de la grada de animación del Levante, que esperaba a pocos minutos del partido para hacer acto de presencia. Como si fuese el último derbi en Orriols, el Ciutat se vistió de gala para afrontar el derbi más extraño. Antes del minuto 10, el estadio del Levante ya presentaba la mejor entrada de la temporada.