Juan Muñoz, premio a la insistencia de Nafti en el Leganés
Siempre en el punto de mira, el entrenador creyó en él pese a sus partidos irregulares y ayer logró el premio del gol. Su situación de mercado cambia y apunta a la continuidad.
Juan Muñoz, delantero del Leganés, logró ayer ante el Málaga el premio del gol después de mucho insistir en una suerte que le había sido esquiva en todo el campeonato. En La Rosaleda, el sevillano se estrenó. De manera indirecta su premio también fue un premio a Mehdi Nafti y la confianza recurrente que ha mostrado en el ariete, que ha pasado de no contar para Asier Garitano, a ser un jugador en el que el nuevo técnico cree, aunque su rendimiento aún está lejos de lo que de él se espera.
La reflexión es del propio Mehdi Nafti. El técnico, hace una semana, dio su cariño al jugador, pero también le avisó de que no era el Juan Muñoz que todos esperan al sur de la capital. Lo hizo, eso sí, dejando claro que podrá contar con su apoyo en este proceso de búsqueda de su mejor versión.
“Voy a seguir exigiéndole. Juan tiene que darnos más y nos va a dar más”, afirmó entonces después de que explicar que había apostado por él en la medular, pese a gozar de alma de delantero, “porque necesitamos a alguien técnica. (…) En el gol es él quien se gira y da continuidad a la jugada”, le piropeó pese a que durante el resto del partido no había brillado especialmente.
Del ostracismo a la continuidad
El discurso es diferente al que se encontraba un Juan Muñoz que, de la mano de Garitano, sabía que no iba a jugar. El técnico de Bergara incluso lo señaló en alguna rueda de prensa por su trabajo diario, algo que no ayudó a que el futbolista se motivara en búsqueda de una mejor versión que, quizá pensara, tampoco le daría para competir con el técnico de Bergara.
Hasta el relevo del banquillo, Juan Muñoz apenas había disputado 147 minutos distribuidos en siete partidos (media de 21 minutos) de los que tres fueron los tres primeros del curso ante Real Sociedad B, Burgos e Ibiza. Tras aquello, Garitano relegó a Juan al ostracismo y sólo recurrió a él en momentos en los que se vio apurado por las ausencias. Y ni así le entró por el ojo. Ante el Almería, por ejemplo, y pese a no tener delanteros centro disponibles (Borja Garcés había sido apartado y Bautista estaba lesionado), prefirió usar a Arnáiz en punta antes que al propio Juan Muñoz, capaz de jugar ‘9’ aunque lo suya sea más acompañar a un ariete referencia.
Con Nafti, sin embargo, todo aquello se quedó atrás y Juan Muñoz ha competido 311 minutos de Liga distribuidos en siete partidos a una media de 44 minutos, más del doble que con Garitano. De la era Nafti, sólo ante el Zaragoza se quedó sin jugar en Liga, lo que demuestra que, para el franco-tunecino, es un recurso más que válido. Lo es incluso en duelos en los que el ariete no ha estado preciso o efectivo. Nafti ha insistido hasta conseguir que Juan Muñoz consiguiera el premio del gol que tanto venía persiguiendo. Acierto que pudo incluso ser doblete de no ser porque Dani le sacó una espectacular mano abajo tras un buen latigazo de falta.
“Nos marchamos con ganas de más. Ojalá no tuviéramos vacaciones para seguir así. Pero recargaremos fuerzas. Vamos a dar que hablar en la segunda vuelta que nos espera”, comentó sonriente, casi eufórico en la flash interview que el club emitió por sus canales oficiales luciendo felicidad y, sobre todo, confirmando que su intención es continuar al sur de la capital, algo que no estaba tan claro a principios de curso. Y todo por la fe de un Nafti que, con Juan Muñoz, ha conseguido premio a su insistencia.