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Adrián: “Vivo el presente y no miro más allá; en el fútbol las cosas cambian rápido”

El jugador reconoce que a nivel individual es el peor momento de su carrera y habla sobre su futuro: “Soy realista, no creo que el club se vaya a plantear mi renovación”.

Zaragoza
Adrián González.
ALFONSO REYES

Adrián González reconoce que está viviendo el peor momento de su carrera a nivel individual en cuanto a minutos disputados, pero deja claro que no tira la toalla: “Creo que no tengo que reivindicarme absolutamente de nada. Vivo el presente porque soy realista de la situación en la que estoy y lo que tenga que venir se aceptará”. El jugador, de 33 años, también ha hablado sobre su futuro en el club aragonés, comenzando por una posible salida en el mercado de invierno: “No sé que pasará este fin de semana ni qué decisión tomará el míster. Para mí es un orgullo y una satisfacción cada vez que tengo la posibilidad de ponerme la camiseta del Real Zaragoza. Por eso vine aquí y no miro más allá. El club tampoco me ha comunicado nada y yo no he comunicado nada al club. Si fueras mi mujer y me preguntaras si vamos a estar aquí la temporada que viene, sería sincero y diría que a estas alturas de la película tiene pinta de que no porque mi participación es poca y no creo que el club se vaya a plantear la renovación de Adrián. Las cosas como son, pero vivo el presente y en el fútbol las cosas cambian rápido”.

−¿Qué sintió el otro día al marcar un gol con público en La Romareda?

−Una experiencia nueva porque ya había marcado goles con el Zaragoza, pero no con gente. Siempre es gratificante poder marcar y estoy contento por haber podido jugar todo el partido. Es verdad que nos costó un poco al principio porque estábamos un poco espesos, pero poco a poco fuimos encontrándonos mejor y cuando nos pusimos por delante en el marcador ya vino todo de cara. El equipo tuvo más confianza para jugar y sentirse más cómodo y creo que fue una experiencia positiva para la gente que venimos participando menos.

−¿Considera que su partido sirvió para reivindicarse? ¿Cómo lleva el hecho de no estar teniendo muchos minutos en Liga?

−¿Cómo crees que se siente un futbolista cuando no puede jugar habitualmente? La respuesta ya sabes cuál va a ser. ¿Reivindicarme? No, creo que no tengo que reivindicarme absolutamente de nada. Vivo el presente porque soy realista de la situación en la que estoy. Si mirase más allá, seguramente vería la cuesta demasiado empinada. Entonces prefiero vivir el presente y lo que vaya sucediendo es lo que asumo como reto. Vengo a cada entrenamiento con la misma ilusión que cuando tenía 18 años, voy con la misma ilusión a cada partido antes de que el entrenador ponga la alineación en la pared y entro con la misma ilusión a los partidos, aunque sólo sea un minuto. Por tanto, vivo el presente y lo que tenga que venir se aceptará y se cogerá el reto.

−¿Pero cree que con partidos como el del otro día los menos habituales están demostrando que pueden jugar?

−Eso es una decisión del míster. Creo que también hay que quedarse con cosas muy positivas y que hablan muy bien de los jugadores que están actuando menos. Cuando juegas muy poco y de repente tras dos o tres meses te toca ser titular y rindes a un nivel importante, eso ya dice mucho de ese futbolista porque está teniendo que competir en una delgada línea. Parece que es como un examen final, ya que es un jugador que juega poco y de repente tiene que demostrar. Si lo hace mal, todo el mundo dirá que es normal que no juegue. Pero lo hace bien y eso habla muy bien de ese futbolista. A la gente de fuera les pediría que hicieran esa reflexión con los jugadores que juegan cada muchísimo tiempo. Son cosas a tener en cuenta cuando lo hacen bien y también cuando el partido no les sale tan bien.

−¿Cabe la posibilidad de que abandone el Real Zaragoza en el mercado de invierno?

−Vivo el presente. No sé qué pasará este fin de semana ni qué decisión tomará el míster. Igual este domingo el míster decide poner a Adrián de titular. Por eso digo que vivo el presente, ni siquiera se ha abierto el mercado de invierno. Para mí es un orgullo y una satisfacción cada vez que tengo la posibilidad de ponerme la camiseta del Real Zaragoza. Por eso vine aquí, por poder jugar en un club con tanta historia y con tanta masa social. Es verdad que ahora estamos en Segunda División y que somos jugadores de Segunda División, pero el entorno te hace sentir como si estuvieras en un club de Primera y eso son cosas que llenan. A partir de ahí, vivo el presente. No intento mirar más allá. El club tampoco me ha comunicado nada y yo no he comunicado nada al club. Veremos qué es lo que pasa. El mercado aún no se ha abierto, me toca concentrarme en el próximo partido y luego ya veremos. Es cierto que los números hablan por sí solos, así que es difícil que yo me pueda mostrar con la poca presencia que he podido tener por ahora.

−¿Pero a usted le gustaría continuar en el Real Zaragoza o arroja la toalla?

−Yo he hablado poco en prensa desde que estoy aquí, obviamente por mi falta de protagonismo, pero no sé si desde fuera alguien tiene la sensación de que yo he arrojado la toalla. Es una pregunta que lanzo porque no sé si desde fuera hay esa sensación. Yo no la he arrojado y creo que una de las cosas de las que pueden hablar bien de mí es que he sido un jugador que en cinco o seis partidos he tenido que salir faltando tres o cuatro minutos y siempre lo he hecho con la mayor predisposición y con la mayor de las energías posibles para intentar hacerlo lo mejor posible en esos minutos, en los que es difícil que yo pueda sacar algo mío de forma individual en cuanto a lucimiento. Eso no habla de una persona que quiera tirar la toalla. Ha sido así durante mi carrera deportiva y nunca lo haré hasta el último momento que esté aquí, que no sé qué es lo que me queda. Si fueras mi mujer y me preguntaras si vamos a estar aquí la temporada que viene, tengo que ser sincero: a estas alturas de la película tiene pinta de que no porque mi participación es poca y no creo que el club se vaya a plantear la renovación de Adrián. Las cosas como son, pero vivo el presente y en el fútbol las cosas cambian rápido. Yo soy una persona que siempre miro hacia delante y soy positivo porque tengo confianza en mí y en lo que me ha permitido lograr los retos a lo largo de mi carrera, de la que estoy orgulloso.

−¿Es el momento más difícil de su carrera en cuanto a minutos?

−Sí.

−¿Qué le comenta JIM cuando habla con él?

−Nada, no hemos hablado. Si hay que comentar algo, comentamos algo de fútbol en algún momento determinado si me toca jugar y ya está.

−¿En quién o quiénes se apoya dentro del vestuario?

−En todos. Si hay algo que tiene este grupo es que es uno de los mejores vestuarios en los que he estado a lo largo de mi carrera. Hay una unión y un cariño entre todos excepcional y es difícil que vaya a encontrar un vestuario como éste y anteriormente no me lo he encontrado. Por tanto, me apoyo en mis compañeros y también en mi trabajo y en mi ilusión de todos los días, que es lo que me trae aquí. Me encanta y además cuando uno se va haciendo mayor y ve que se va acercando a la luz, venir a entrenar te lo tomas como un privilegio e intentas disfrutarlo al máximo porque cuando vas pasando los treinta años sabes que estás más cerca del fin que de otra cosa.

−El partido de Copa sirvió para regresar a la senda de la victoria tras lo sucedido en Almería. Una alegría para el vestuario, ¿verdad?

−Las victorias siempre son importantes. Además, hay que ser claro, veníamos de unas sensaciones malísimas. Perdimos 3-0 y quizás el resultado podría haber sido más abultado si tuviésemos que ser justos. El calendario nos dio la oportunidad de poder competir a los tres días y la sensación de la victoria viene bien para dejar un poco de lado esa derrota.

−Ahora que va a terminar la primera vuelta, ¿qué valoración hace de la temporada y qué expectativas tiene para lo que queda?

−Estamos en una situación como están muchísimos equipos, que si enlazas una racha positiva de dos o tres partidos eres capaz de engancharte al playoff. Lo mismo si no lo haces con victorias, pero está todo tan igualado que un triunfo te vuelve a poner en situación de pelear por cosas bonitas y es lo que tenemos que intentar hacer. No sé si nos va a dar la capacidad para estar entre los tres primeros, pero yo creo que dentro de la igualdad que hay en la categoría sí que tenemos la capacidad para estar ahí bailando e intentar engancharnos a los puestos de playoff.