Los accionistas amplían su respaldo absoluto a Aperribay

La masa accionarial de la Real Sociedad amplía su apoyo al Consejo de Administración presidido por Jokin Aperribay, que ha sacado adelante todos los puntos del orden del día con más de un 99% de los votos a favor de los accionistas. Los accionistas de la Real han aprobado con mayoría absoluta las cuentas del ejercicio pasado, que se cerró con un pequeño déficit de casi 5 millones de euros por culpa de los efectos de la pandemia del coronavirus; y el presupuesto para esta temporada, con unos gastos previstos de 133 millones de euros y unos ingresos de 136 millones, el presupuesto más elevado en la historia de la Real, y que como dato, por primera vez supera al que presenta su eterno rival, el Athletic, que no hace mucho presentaba siempre un músculo financiero que no estaba al alcance del club donostiarra. Una muestra más del crecimiento de la Real desde que Aperribay se hizo cargo de la presidencia. La Junta fue ágil y sin ningún tipo de problema, y duró apenas tres horas. Fue casi un paseo triunfal para Aperribay, otro más desde que logró sacar a la Real del riesgo de disolución con la Ley Concursal.

La Junta General de Accionistas cambió este año de escenario y se celebró en el Teatro Victoria Eugenia, curiosamente a pocos metros de donde se ha venido celebrando la Junta estos anteriores. Tal y como se esperaba fue una balsa de aceite para el presidente, Jokin Aperribay, y su Consejo de Administración, a los que pocas criticas se les puede hacer, viendo la situación deportiva del club, el crecimiento que ha tenido desde que entraron en 2008, con proyectos estructurales y claves para el futuro como la remodelación del estadio de Anoeta quitando las pistas de atletismo. La asistencia a la Junta fue parecida a la de estos últimos años, con 144 accionistas, de los que 133 fueron presentes, y a los que hay que añadir 1.252 representados. Todos ellos representan a 40.060 acciones de la sociedad anónima deportiva, un 30,89% del capital social. Estos accionista ofrecieron un respalda absoluto a la gestión del club de Jokin Aperribay y ratificaron su confianza en todo el trabajo que están llevando a cabo.

La Junta fue muy ágil y no se alargó en exceso, teniendo una duración de tres horas, que también es lo habitual en los últimos años. La situación de la Real en todos los sentidos es tan positiva que en el turno de ruegos y preguntas nadie preguntó por la situación deportiva del primer equipo, algo atascado en liga después de los últimos resultados. Sí que le cuestionaron por el el proyecto del equipo femenino, por las soluciones que puede haber para evitar la poca asistencia a los partidos del filial en Segunda, y se le preguntó por el posicionamiento de la Real en el asunto del acuerdo de la Liga con el fondo de inversión CVC. La cita comenzó a las 19:00 horas y para las 22:00 el vicepresidente, Ángel Oyarzun, ya estaba leyendo los resultados de la votación de los accionistas que participaron en la Junta.

La lectura de los puntos del orden de día fue ágil y rápida, y no tuvo ninguna contestación por parte de la masa accionarial. No en vano, la Real sale de la pandemia con un músculo financiero destacado, y sobre todo, con un apoyo de su entorno espectacular, pasando de 24.000 socios en 2017 cuando comenzó la reforma del estadio a más de 37.000 abonados ahora que ya está terminada una reforma cuya reforma ha ascendido finalmente a 85 millones de euros, de los que prácticamente la totalidad los ha puesto el club donostiarra, la mayor inversión en la historia de la Real, como ha enfatizado en su discurso inicial Jokin Aperribay. Por cierto, que el presidente realista ha desvelado que están planteando la opción de construir un restaurante en el Reale Arena, algo que hubo que quitar de los primeros proyectos para que pudiera ser finalmente aprobada la remodelación del estadio.