Un Madrid de puñetazo y anestesia
El Madrid cargó menos que el Atlético contra el área rival en el derbi, pero el equipo de Carlo Ancelotti tuvo mayor control de la pelota y fue bastante más contundente en ambas áreas.
Este Madrid parece que no está, pero cuando aparece lo hace con contundencia. Un equipo que aguarda silencioso su oportunidad para hacer daño a su rival y que, sin necesidad de alardes, ya saca desde el liderato ocho puntos de ventaja al segundo, 13 al defensor del título y 18 a un Barcelona cuya candidatura al campeonato parece una quimera pese a las palabras de su entrenador. El desarrollo y la resolución del partido contra el Atlético fueron una síntesis de las virtudes de este Madrid que, sin ser aparentemente apabullante en el juego, controla los partidos y no falla cuando llega el momento de asestar un golpe al oponente.
Quien intente guiarse por el resumen del encuentro para hacerse una idea de lo que fue el derbi puede resultar víctima de una ilusión óptica: verá cuatro veces el área de Oblak y otras tantas el de Courtois. Y contemplará, un partido más, intervenciones determinantes del portero belga. Seis paradas hizo el guardameta madridista por una sola su homólogo rojiblanco.Los de Simeone bombardearon el área de Thibaut con 17 centros al área. El Madrid solo puso dos sobre la zona del esloveno. Y el balance de córneres fue de 3 a 6. Hasta ahí las estadísticas que puedan hablar de un choque igualado o incluso inclinado del lado visitante. El resto evidencian la superioridad del equipo de Ancelotti.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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El Madrid tuvo, según datos de Opta/Perform Stats, un 61,3% de posesión de balón, que se elevó hasta el 67,2% en los primeros 45 minutos. Con el marcador favorable, en la segunda parte cedió hasta un 55,1%. Datos, ante un rival de entidad, por encima del promedio (58,7%) de los blancos esta temporada. El Atlético, un equipo con fama de ceder la iniciativa a sus rivales, registró su quinto peor dato de la temporada (38,7% en el Bernabéu frente al 50,3% que promedia de posesión) en este apartado.
Ese control del esférico se tradujo en una maraña de 639 pases intentados por el Madrid frente a 386 de los del Cholo. Las filas blancas tuvieron mayor acierto en esas entregas: 90,8% de precisión en el pase frente al 86,3% de acierto de los envíos colchoneros. Fue el tercer partido de esta temporada en el que los de Ancelotti dieron menos pases (259) en campo rival. El técnico italiano volvía a proclamar en la previa que su equipo se siente cómodo defendiendo en bloque bajo, esperando al rival, y el derbi dio fe de ello: el Madrid recuperó 16 metros más cerca de su portería que el Atlético.
El fútbol se decide en las áreas y, ahí sí, el Madrid marcó las diferencias. Sin discusión. Esperó su momento, tanto en defensa como en ataque. Los blancos, con Militao y Alaba imperiales, hicieron 89 acciones buenas en su propia área; el Atlético, 25 en la de Oblak. El acierto en área contraria decantó el duelo para los de Ancelotti. El Madrid solo necesitó tres disparos entre los tres palos (intentó siete remates en total) para marcar sus dos goles. Con un 14,6% de efectividad (entendida como goles en relación con los remates totales), el conjunto blanco es el equipo con más pegada de la Liga. Contra el Atlético dobló ese índice: siete remates, dos goles (28,6%). Un equipo, el de Simeone, que, en cambio, no sacó partido de sus nueve intentos sobre la portería de Courtois.