Un cuarto de siglo del 'Cholazo'
Se cumplen 25 años del entradón de Simeone a Guerrero en San Mamés, que provocó una herida escalofriante en el muslo del león. "Me impactó", sostiene el expresidente Arrate.
El 8 de diciembre es una fecha que no pasa inadvertida entre la afición del Athletic. este día, pero hace 25 años tuvo lugar una de las acciones más lamentables y recordadas de San Mamés. Era una visita del Atlético. Transcurría el minuto 5 de la primera parte y Julen Guerrero, ídolo en Bilbao, persiguió un balón casi imposible para impedir que abandonara el campo por uno de los fondos de la vieja Catedral. También llegó Simeone a esa acción forzada. Pisó fuerte y el capitán del Athletic quedó dolorido, con sus manos en la pierna derecha y mostrando una herida escalofriante provocada por el taco de la bota del ahora entrenador colchonero, ese mismo que cada vez que asoma por la capital vizcaína alude al "Bilbao" en lugar del Athletic, algo que saca de quicio a los aficionados vizcaínos.
Guerrero acabó con un agujero en el muslo del que brotaba un chorro de sangre. Una entrada “a mala fe e intencionada”, según algunas crónicas de la época. El árbitro, Barrenechea Montero, no vio nada. El clamor en la grada por la actuación del Cholo fue unánime. Competición actuó de oficio e impuso al centrocampista una sanción de tres partidos. El propio Julen Guerrero, aún dolorido por la herida, afirmó: “Ha sido intencionado. Si no, habría sido imposible hacerme el agujero que me ha hecho. Ha bajado el pie con fuerza a propósito”. Simeone negó la mayor: "Guerrero no tenía opción de llegar a ese balón. Yo levanto el pie para que no me golpee y al bajarlo él se lleva la peor parte”.
El entonces presidente del Athletic, José María Arrate, recuerda para Radio Bilbao lo ocurrido aquel día de 1996: “Lo primero que tengo que decir es que lo que pasa en el campo queda en el campo. Ha pasado mucho tiempo, pero me acuerdo perfectamente. Fue un pisotón. Me impactó, sobre todo, cuando la vi repetida en televisión”.