...Y al Pucela le pitaron un penalti 19 partidos después
La pena máxima que decidió el encuentro en Marchamalo es, además de muy discutible, la primera que le señalan al Real Valladolid esta temporada.
Han sido 19 partidos, tres meses y medio de competición, sin que al Real Valladolid le pitaran un penalti hasta que el madrileño Gálvez Rascón se inventó la pena máxima ayer en Marchamalo para romper esta estadística. Ha sufrido el conjunto blanquivioleta faltas dentro del área o cometido manos sus rivales muchísimo más claras que la falta que se pita dentro del área a Toni, pero el madrileño decidió ayer que esa carga, que ni siquiera es clara que sea dentro, decidiera el partido y la eliminatoria después de un partido horroroso de los pucelanos.
Es llamativo que en 18 partidos de Liga, el Real Valladolid, uno de los equipos que más pisan el área rival en Segunda División, no haya sido favorecido con ninguna pena máxima, es uno de los cuatro equipos al que no le han pitado un penalti junto a Sporting, Amorebieta e Ibiza, más viendo que si le han penalizado con cinco penaltis, cuatro de ellos acabaron en gol, en las primeras nueve jornadas, siendo el club al que más le han castigado junto al Ibiza.
Hay que tener en cuenta que el Cartagena es el que se ha visto más favorecido con seis penas máximas, seguido por Ponferradina (4º), Las Palmas (6º), Almería (1º), Eibar (2º), Zaragoza y Fuenlabrada con cuatro y Tenerife (3º), con tres. Estos datos llevan a descubrir que de los seis primeros el único al que no le han señalado un penalti a favor en Liga es el Pucela y que de esos seis, al que menos, le han pitado tres, números que dimensionan también la inaudita relación de los blanquivioletas con el punto de penalti.