LAS PALMAS
El tiempo perdido lejos de Gran Canaria
Basta con ir a la clasificación para observar como los amarillos se encuentran en el vagón de cola de la categoría como visitantes
Que a la Unión Deportiva Las Palmas se le atraganta salir Gran Canaria es un hecho fácil de comprobar. Basta con ir a la clasificación para observar como los amarillos se encuentran en el vagón de cola de la categoría como visitantes. En contraste a su gran desempeño como local, donde se encuentra en la cabeza.
Y es aquí donde está residiendo la razón por la cual Las Palmas, aún estando en puestos de playoffs, haya visto como la distancia con el ascenso directo ha ido aumentando de un punto a cinco. Que si bien está a dos partidos del Eibar con veinticuatro partidos por delante, 72 puntos en liza, no es menos cierto que ha creado desasosiego en el entorno canario conseguir un solo punto de los últimos doce. Viendo como se ha quedado cortado de los equipos que en estos momentos pugnan por la segunda plaza.
Quizá será causada por la magua de verse fuera de la isla, pero los resultados se visten de luto como visitantes y Las Palmas parece dejar para casa su traje de depredador voraz. Y es que la noche y el día en cuanto a puntos, se refleja también en lo opuesto de sus dinámicas dentro de los propios partidos.
Como anfitrión estamos ante un equipo que lleva el peso del partido, pero no solo en el ambiguo mundo de las sensaciones. Sino en el de los datos. De los 810 minutos disputados en el Gran Canaria, los amarillos ha ido por delante del marcador en más de la mitad del tiempo —411 minutos—, mientras que sus rivales tan solo han estado 93 minutos con ventaja en el electrónico de la Naciente.
Ajustándolo al tiempo de un partido para ejemplificar —con redondeos mediante— si resumimos toda la temporada a un encuentro, Las Palmas aventaja de media 45 minutos a sus rivales, pierde en 10 y empata 35 minutos. Es decir, solo ha ido por detrás en el marcador en casa poco más del 10% del tiempo. Solo una vez cuando más importante, al final del encuentro.
Baste como ejemplo comparativo del buen hacer amarillo los datos del incontestable líder de la categoría, el Almería y del segundo clasificado de manera estable, el Eibar. En casa, los andaluces, siguiendo esa alegoría del partido, ganan durante 44 minutos, van por detrás en el marcador 5 minutos y están igualados 51 minutos. Mientras que los vascos, 38, 6 y 46 minutos respectivamente. Registros similares a los canarios.
Sin embargo, como decíamos más arriba, fuera de casa la moneda sale cruz para la U.D. Para seguir contextualizando los resultados de Las Palmas desandemos el camino. Empecemos analizando a los eibarreses quienes, de media, en cada encuentro lejos de Ipurúa van por delante en el marcador, 17 minutos, empatan 55 y van por detrás de su rival 18 minutos.
Los almerienses, que si por algo son incontestables a estas alturas de la competición es gracias a su gran desempeño lejos y dentro de casa. Y es que, no en vano, de media solo están por debajo en el electrónico durante 17 minutos por encuentros y empatan y ganan el mismo tiempo, 36 minutos. El doble que los guipuzcoanos.
Aquí es donde Las Palmas, quien igualando registros con la cabeza en casa, se desvía de sobremanera. En sus nueve partidos fuera de Gran Canaria, ha estado empatando a lo largo 369 minutos, perdiendo 386 y lo escalofriante es que solo ha ido por delante en el marcador 55 minutos.
Cifras estas últimas que además corresponden a un solo encuentro, el del Sanse. Es decir, que solo ha habido un encuentro en el que Las Palmas ha ido ganando como visitante. Siguiendo con esa media ajustada a un partido, Las Palmas durante 44 minutos le ha tocado intentar alcanzar a sus rivales en el marcador fuera de casa y ha ido ganando poco más de 6 minutos de cada encuentro.