DEPORTIVO 1 - BILBAO ATHLETIC 1
El Bilbao Athletic sorprende a un líder plomizo
Artola adelantó al filial rojiblanco en el 58' y Paredes, en propia puerta, igualó ocho minutos después. El Depor frena una racha de cuatro victorias seguidas.
Riazor se frotaba las manos tras una jornada plagada de tropiezos de los rivales con la visita de un Bilbao Athletic que llevaba ocho partidos sin ganar. Pero lo que se encontró fue a un rival ordenado, que sufrió mucho menos de lo que esperaba en una tarde tan gris del líder como el plomizo día que hizo en A Coruña. El filial rojiblanco incluso se adelantó en el marcador, pero vio como el choque se igualaba a 25 minutos del final con un tanto en propia puerta de Paredes. Realmente tenía que ser un rival el que marcase, porque la puntería de los coruñeses estaba realmente desafinada. Así, en el momento menos esperado, el Depor se deja dos puntos en su estadio después de cuatro victorias consecutivas, una frontera gafe para un Borja Jiménez que no sabe lo que es celebrar la quinta en su carrera. Con todo, el Depor se mantiene primero con el mismo colchón, tres puntos. Cierto, aunque en las calculadoras de prácticamente todos estaba marcado un más tres.
El duelo ya comenzó con pequeñas sorpresas en ambos onces. Titularidad para Bilbao en los visitantes y Menudo, que se estrenaba en un once, en el bando local. No tanta sorpresa fue ver a los rojiblancos disputándole la posesión a un Depor que, sin prisa pero sin pausa, empezó a mandar y a ponerle profundidad a sus acciones, con un absurdo empujón de Prados a Bergantiños que bien pudo acabar en penalti. La siguiente contingencia la sufrió el mencionado Bilbao, que tuvo que marcharse lesionado en el hombro antes de la media hora. El domino coruñés comenzó a traducirse en córners y avisos, con cuatro remates peligrosos de Miku, Menudo y Víctor García (2) que se marcharon fuera. Dominio del juego, llegadas al área rival y mucho balón parado, pero Agirrezabala se fue al descanso sin necesidad de realizar ninguna parada. Lo mismo que Ian Mackay, por cierto, demostrando los rojiblancos el gran problema que tienen con el gol.
La película continuó con la misma trama en el arranque del segundo tiempo, algo que no convenció a un Borja Jiménez que tiró de William de Camargo en busca de velocidad y desequilibrio. Pero los sucesos ocurrieron en el otro área, en un perfecto centro de Núñez que Artola cabeceó solo y placer en el centro del área para saltar la banca. Una llegada, un gol y sin sufrimientos atrás, plan perfecto para los de Imanol de la Sota. El gol sí cambió el encuentro, con un Depor volcado y un Athletic más replegado en busca de sentenciar a la contra. Y los coruñeses tardaron un suspiro en empatar, con un tanto de fortuna al marcar Paredes en propia puerta. Vuelta a empezar con 25 minutos por delante y otro posible penalti, esta vez sobre William de Camargo, que se fue al limbo. La tuvieron los blanquiazules, la tuvieron los cachorros, pero ninguno fue de capaz de volver a mover un marcador inesperado a prioril, pero bastante justo.