ATHLETIC-GRANADA
Aprobados y suspensos del Granada: Machís, hasta su lesión
Empate en San Mamés en un partido con tres lesionados nazaríes, que el Granada fue capaz de remontar pero un tanto de mala suerte de Maximiano en propia meta dejó el 2-2 definitivo.
Maximiano: el portero portugués poco pudo hacer en el primer tanto del Athletic, estuvo muy atento a la hora de salir en los balones en profundidad e hizo un paradón a lanzamiento de Zárraga en el 72'. Poco después se marcó en propia meta el definitivo 2-2 en una jugada de muy mala suerte para los intereses andaluces. Ya en el tramo final, hizo otro paradón a tiro de Iñigo Martínez. Muy seguro.
Quini: no tuvo la oportunidad de sumarse al ataque como acostumbra y se dedicó a trabajar más en tareas defensivas. Siempre al quite, ayudó a sus compañeros en la colocación de la zaga, sobre todo en la segunda mitad tras la lesión de Germán.
Germán: el central cuajó un partido muy serio y completo en los minutos que estuvo sobre el césped. Tuvo una bonita batalla con Raúl García en los balones aéreos, pero tuvo que marcharse lesionado antes del descanso por dolencias en su rodilla. Ya en el banquillo, vio amarilla por protestar en el 2-2 del Athletic, lo que le hace perderse el choque contra el Alavés por sanción.
Torrente: gran partido el del joven central en su primer encuentro como titular en Primera División. Le tocó bailar primero con Sancet y Raúl García y después con Williams, y no se arrugó. Sólido por arriba, bien al cruce, mostró mucha personalidad cuando le arrebató un balón a Muniaín dentro del área que el capitán vasco protestó como penalti. Torrente, lejos de arrugarse, se encaró con él.
Escudero: le tocó medirse con la velocidad de Nico WIlliams y sufrió durante el tiempo que jugó como lateral izquierdo. Fue una de las novedades de Robert Moreno en el choque y se le vio algo falto de ritmo. Ya tras la lesión de Rochina, jugó por delante de Neva y creo algo de peligro por su banda.
Rochina: si a su habitual clase se suma el trabajo incansable, te sale un futbolista de muchos kilates. Desde la banda derecha ayudó a mover al equipo en el centro del campo y dejó destellos de calidad. Fue clave en el 1-2 del Granada al robar el balón en la medular que inicio el contragolpe andaluz. Se tuvo que retirar lesionado en el 65'.
Montoro: no fue su mejor partido. Empezó con ciertos nervios y fruto de ello llegó el 1-0 para el Athletic. Se relajó en exceso en la salida de balón del Granada desde atrás en el minuto 10'. Buscó a Germán, pero Muniaín estuvo más listo y se anticipó a la jugada para asistir a Raúl García. Con el paso de los minutos se fue asentando y trabajó mucho en defensa.
Gonalons: buen partido del francés, mostrando su jerarquía y galones en el centro del campo. Siempre al quite, incluso se colocó como tercer central al inicio de la segunda mitad, aunque el experimento duró poco y volvió a posicionarse como mediocentro. Mostró que es un líder al que el Granada echa mucho de menos cuando no está en el campo.
Machís: fue el mejor del partido hasta ese pinchazo en la parte posterior del muslo de su pierna derecha que le obligó a ser sustituido. Marcó el 1-1 en un gran jugada individual, pero antes de eso fue el único futbolista nazarí con velocidad e intención de cara a la portería contraria. También participó en el 1-2 al lanzar el contragolpe que terminó en el tanto de Jorge Molina. Diferencial, habrá que ver el alcance exacto de su lesión.
Luis Suárez: muy gris su partido, aunque fue de menos a más. Se fajó con la defensa, aunque en la segunda parte, al caer algo más a banda, se le vio más cómodo. Pese a que no brilló, se estrelló con el larguero en un centro-chut y forzó la expulsión de Iñigo Martínez en el tramo final del encuentro.
Jorge Molina: otra vez dio una lección de cómo jugar de espaldas al balón. Mientras estuvo Machís sobre el campo, se asoció con el venezolano, dejando las ocasiones más peligrosas del Granada. Fue el encargado de abrir en profundidad a Machís en el 1-1 y estuvo oportuno en el 1-2 al seguir la jugada tras un rechace de la zaga del Athletic.
Desde el banquillo:
Abram: salió en el 45' todavía de la primera mitad para sustituir al lesionado Germán y se colocó, pese a ser zurdo, como central diestro. Seguro por arriba, estuvo rapidísimo para intentar sacar el que a la postre significaría el 2-2 definitivo.
Neva: entró por Macnís para colocarse en el lateral zurdo y tuvo que lidiar con la velocidad de Nico Williams. Le dio algo más de seguridad al equipo por ese costado y se comportó como un veterano.
Eteki: llevaba desde el partido contra el Barcelona sin jugar y se le vio falto de ritmo. Salió en el 65' por el lesionado Rochina y le costó adaptarse a un partido con mucho músculo. Perdió un balón absurdo en el área que pudo haber sido el 3-2.
Dani Guindos: le tocó ser la referencia en el banquillo del Granada por la sanción a Robert Moreno. Arrancó el partido con el habitual 1-4-4-2, pero las lesiones provocaron que tuviera que hacer todos los cambios obligados,. Tras el descanso, apostó durante unos minutos con Gonalons como central para ayudar a Abram y Torrente, aunque el experimento duró poco. Cuando tuvo que sustituir a Rochina y dar entrada a Eteki, no realizó ningún otro cambio y, con 25 minutos más la prolongación por delante, el Granada ya no pudo hacer más cambios. Un punto al final muy caro por los tres lesionados.