El dilema de Míchel ante el Eibar
La baja de Juanpe por sanción obligará al técnico a recolocar a Arnau de central o a cambiar el sistema defensivo contra el Eibar
La retahíla de bajas que tiene el Girona, que se extenderá aún algunas semanas, ha obligado ya muchas veces a Míchel a hacer cambios en sus onces para acomodarse a la situación. No es algo extraño ya en Girona, ni en muchos equipos de la categoría, pero la mala suerte se ha cebado especialmente con el equipo catalán, que tiene problemas incluso para llenar convocatorias contando con multitud de jugadores del filial. Ante el Eibar es probable que pueda contar con Juncà (que acabó el partido ante la Real Sociedad B con molestias) y con Valery (que no llegó por poco) pero no estará Juanpe: está sancionado.
La ausencia de Juanpe es un dolor de cabeza para Míchel por varios motivos. El primero, el rival. El Eibar es uno de los equipos de la categoría con mejor juego aéreo, una faceta en la que Juanpe es importantísimo. Tanto en ataque como en defensa, el central destaca por su envergadura y su capacidad de remate. Pero quizás el problema más grave al que se enfrenta Míchel es que, simple y llanamente, no tiene más centrales sanos en la plantilla. No en el banquillo.
Así pues, ante el Eibar, Míchel tiene dos opciones. La primera es recolocar a Arnau de central, una posición que evidentemente no le es extraña pero que no es en la que venía jugando. El técnico madrileño ha situado a la joven promesa del Girona como carrilero derecho, una posición en la que está brillando y en la que ya ha demostrado que se desenvuelve sin ningún problema. En ese caso, en el que Aranau acompañe a Bueno y Bernardo en una línea de tres, sería Calavera quien actuaría por la derecha. La otra opción es cambiar el sistema. Si Michel regresa a una línea de cuatro en defensa puede mantener a Bernardo y Bueno como pareja de centrales con Arnau por la derecha sin tocar los nombres, pero sí la composición de la defensa. También alteraría, como es lógico, el centro del campo.