Un hueco para Camavinga
El francés tiene opciones de entrar en el once de Tiraspol, en los primeros pasos de un final de año maratoniano para el Madrid en el que debe asentarse.
Camavinga tendrá en este final de año 2021 la oportunidad de dar un paso al frente y empezar a construir en mayúsculas su historia en el Real Madrid. Sus inicios fueron prometedores, con un gol (al Celta) y una asistencia (a Rodrygo, contra el Inter) en los primeros 34 minutos que jugó de blanco. Luego se apagó, contenido por un Ancelotti que no quería sobrecargarle física y mentalmente. Tuvo unos pocos minutos en Granada, pero en Tiraspol apunta al once titular (Modric viene de un parón exigente y fue titular en Los Cármenes, a gran nivel) y el calendario del Madrid le abre una ventana por la que colarse en el once.
Ancelotti ha dejado claro que el trivote medular formado por Casemiro, Kroos y Modric es el que jugará, en estos momentos, los grandes duelos. Así fue en el Clásico del Camp Nou (1-2), en el que los tres completaron los 90 minutos. Pero al Madrid le viene por delante un calendario maratoniano, sin apenas respiro, en el que el técnico italiano va a tener que rotar a la fuerza, le guste o no le guste: en apenas 32 días, los que van desde el pasado domingo, 21 de noviembre, y el 22 de diciembre, jugará el Madrid nada menos que nueve partidos contra Granada (1-4), Sheriff, Sevilla, Athletic, Real Sociedad, Inter, Atlético, Cádiz y Athletic de nuevo.
Un duelo cada 3,5 días de media, incluidos choques vitales para la pelea por el título de Liga (Sevilla, la Real y Atleti) y para ver si el Madrid se mete en octavos de Champions y si lo hace como primero o como segundo (Inter). Ancelotti va a necesitar recambios sí o sí, y el mediocampo es especialmente sensible a esa situación, pues no anda sobrado de recambios.
Camavinga y Valverde son los principales relevos en la medular, pero el uruguayo sigue lesionado y es una incógnita cómo volverá y si podrá hacerlo pronto para ser titular; Isco ha venido arrastrando problemas en la espalda, a lo que se suma que Carletto parece haber perdido la confianza en sus posibilidades; Ceballos sigue lesionado desde los Juegos Olímpicos y en Sevilla ya especulan con una oferta del Betis para llevárselo en enero; y Blanco apenas ha tenido minutos, si bien este diciembre y la llegada de la Copa pueden ser su oportunidad. Lo que es seguro es que Camavinga, un fichaje de 30 millones con sólo 18 años, tiene ante sí el escenario ideal para que sus cualidades hablen por él.
Las amarillas, un problema para Camavinga
Si Camavinga ha demostrado tener un problema en el Madrid, ha sido el de la intensidad mal medida: ha recibido cuatro amarillas en apenas 347 minutos de Liga. Lleva apercibido de sanción desde la jornada 11, cuando el Madrid no fue capaz de pasar del empate sin goles en casa ante Osasuna. Esquivó la quinta amarilla en los seis minutos que jugó en Elche y en el partido completo ante el Rayo, pero ya sabe que tendrá que descansar una jornada en cuanto vea la próxima. Si finalmente juega en Tiraspol, no tendrá que preocuparse por eso: no ha visto ninguna tarjeta amarilla en Champions League.