Diego Rico: "No quería dejar pasar la segunda oportunidad de jugar en la Real"
"Desde que llegué me han tratado como si me conocieran de toda la vida, y la verdad que eso se agradece", lanza el lateral izquierdo burgalés.
Diego Rico (Burgos, 23-2-93) llegó este verano tres años tarde a la Real Sociedad. Fue una especie de fichaje en diferido, porque antes de marcharse al Bournemouth, estuvo a un paso de recalar en el club donostiarra. Ahora lucha por ser el lateral zurdo titular, después de recuperarse de la grave lesión que sufrió al poco de aterrizar en San Sebastián. Debutante en Europa, charla con AS antes del importante viaje a Mónaco.
-¿Le sorprendió que la Real volviera acordarse de su fichaje tras el frustrado intento del 2018?
Bueno, cuando yo estaba en el Leganés se interesaron mucho por mí, pero le pidieron que se acercaran más a mi cláusula y la Real no se podía acercar a ese dinero, algo que sí podía hacer el Bournemouth. He estado tres años en Inglaterra y no lo estaba pasando bien allí, volvió esta oportunidad y le dije al representante que para adelante. Ni me lo pensé. Fue todo cuestión de tres o cuatro días. Muy contento de disfrutar de este proyecto y de aportar ni granito de arena.
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-Claro es qué raro es que los trenes pasen dos veces, ¿no?
Eso es. En el fútbol a veces pasa un tren y si no lo coges, luego ya o lo haces muy bien, o esa oportunidad no te vuelve a pasar. Gracias a Dios, se ha dado otra oportunidad con la Real que no quería dejar pasar.
-¿Qué le pasó en Inglaterra que llegó para jugar todo y acabó en el banquillo?
Bueno, si un entrenador no te da esa confianza que te venden cuando se interesan por tu fichaje… pues no te encuentras cómodo. El clima y vivir solo es secundario. Porque tú vas a jugar a fútbol. La clave es que si el míster te dice una cosa y luego hace otra, como poner laterales derechos en la izquierda cuando yo estaba bien. Eso básicamente quiere decir que no confía en ti. Y cada vez que jugaba, pasara lo que pasara, el siguiente partido era suplente o el primer cambio, pues no estás a gusto. Por eso pedí al club que me dijeran qué pasaba, pero no decían nada. Y uno se cansa. El pasado verano ya tuve la opción de volver a La Liga a un grandísimo equipo, pero me dijeron que no, porque iba a ser importante. Y no lo fui realmente. Pero esto es el fútbol. Surgió la oportunidad de la Real, que es algo único, y le dije a mi representante que había que hacer lo que fuera para venir. Hablé con la gente del club como Imanol, Olabe y el presidente.
-Pero al poco de llegar a la Real, se lesiona, ¿cómo se lleva eso?
Jugué contra el amistoso contra el Eibar en Zubieta, y a los tres días me lesiono. Fui a cortar un balón, me estiro demasiado y me pega un viaje muy fuerte en el aductor. Pensaba que iba a ser menos, pero tardo más de lo esperado.
-¿Y ahora ya está al 100%? Es que contra el Valencia le vimos con problemas en los gemelos al final del partido…
Bueno, voy cogiendo ritmo poco a poco. No es fácil. El otro día sí acabé cargado. Pero yo me encuentro perfectamente. Cada vez con más confianza, conociendo más a los compañeros y las ideas del míster, y la verdad que cada vez me veo mejor.
-¿Qué destaca de lo que se ha encontrado en la Real?
El trato cercano que tiene todo el mundo. Desde el presidente hasta los compañeros. Desde que llegué me han tratado como si me conocieran de toda la vida, y la verdad que eso se agradece.
-¿Y qué tal con Imanol? Porque los laterales son muy importantes en su idea de juego…
Muy bien. Me intenta inculcar las ideas que lleva teniendo el equipo desde que llegó al primer equipo, lo que quiere de los laterales para adaptarme lo antes posible. No me relajarme nunca, aunque no haya partido. Y a mí eso me gusta, porque siempre me han dicho que como se entrena se juega. Y aquí tienen también esa filosofía. No es casualidad que lleguen a esta proyección sin entrenar bien. Es decir, si no entrenas bien entre semana no llegas a todo lo que está haciendo el club. La base del éxito es ir todos los días al 100%. Y eso es bueno porque te saca tu máximo rendimiento, y eso el fin de semana se nota.
-Lo que sí ha notado es su confianza, porque en cuanto ha estado disponible, le han puesto en el once inicial…
Sí, eso es así. Pero ya sé cómo funciona esto. No sabes nunca cuando vas a tener la oportunidad, así que hay que estar siempre preparado. Eso es lo que yo intento hacer. Después de una lesión debes estar bien preparado físicamente porque si entrenas con el equipo es que estás listo. Te juegas la confianza del míster cuando vuelves de una lesión.
-Imagino que cuando fichó por la Real no imaginaba estar peleando a estas alturas con el Real Madrid por el liderato de LaLiga…
Creo que queda mucho. Hay que tener los pies en el suelo. Imagínate que pierdes dos partidos… ¿qué pasa? ¿Ya estaría todo mal? Pues seguiríamos siendo los mismos. No cambia nada. Hay que seguir con los pies en el suelo y trabajar día a día. Sin pensar en nada más.
-¿Qué le gustaría conseguir en la Real Sociedad?
El primer reto es devolver la confianza que me han demostrado desde el principio. Y eso quiere decir humildad, trabajo y sacrificio cada día. Por un día que no juegue no puedo entrenar mal o dejarme llevar. El míster rota mucho, porque hay muchos partidos y tendremos todos nuestras oportunidades. Y a nivel colectivo esto es muy largo, nunca se sabe que te va a deparar la temporada. Y a final de temporada veremos qué hemos conseguido. No me gusta plantearme objetivos de títulos y eso. No vale mirar al futuro, vale lo de ahora. Ahora lo más importante es Mónaco, ese es el futuro. Porque si miras más allá, te va a deparar lo que has recorrido ahora. Y ya está. Esa es la mentalidad que debemos tener. Y ojalá en un futuro hayamos hecho merecimientos para conseguir grandes cosas.
-¿Sigue mosqueado con lo que les pasó contra el Valencia?
Bueno, ya hemos pasado página. Pero sí es verdad que sólo jugó un equipo, nosotros. El árbitro permitió el juego duro del Valencia CF. El resultado no me pareció justo, pero sacamos un buen punto, y ahora ya pensamos en el siguiente partido.
-Se van a Mónaco… ¡vuelve Europa! Creo que a usted le hace especial ilusión…
Claro, es que es mi debut en competición europea. Y cualquier jugador desea jugar en Europa, para mi es un orgullo cumplir objetivos que tenia de pequeños. Y la verdad que sí, estoy muy contento. Pero esto no queda aquí, hay que ir a más. En Europa dependemos de nosotros mismos, así que tenemos que ir a muerte a Mónaco para sacar un buen resultado que nos permita seguir en competición europea, que es ahora mismo lo que queremos.