Robert Moreno: un debutante en Primera de altos vuelos
Robert Moreno está cumpliendo su sueño: entrenar en Primera División. El técnico catalán lleva toda la vida formándose para cuando le llegase la oportunidad y el Granada se la ha dado...
Robert Moreno está cumpliendo su sueño: entrenar en Primera División. El técnico catalán lleva toda la vida formándose y trabajando para cuando le llegase la oportunidad, y el Granada se la ha dado. Cierto es que es un preparador sin apenas experiencia al frente de un banquillo, pero que en su curriculum destaca por su breve etapa como seleccionador nacional y haber dirigido al Mónaco.
Es un debutante de altos vuelos, aunque no todo el mundo conoce su historia. Desde los 14 años empezó a formarse para ser entrenador. Era su sueño. Su padre, también técnico, le metió el gusanillo viendo que no tenía un gran futuro como jugador. Entrenaba y jugaba pero, sobre todo, analizaba. Así consiguió vincularse al fútbol, como analista de vídeo. Era 2008 cuando se unió a Luis Enrique en el Barcelona B y le acompañó en la Roma, Celta y Barcelona antes de ser el segundo de Unzue en el año sabático del asturiano, también en el conjunto vigués. En 2018 dio el salto a la Selección como segundo de Luis Enrique. Las circunstancias le llevaron a dirigir a La Roja durante diez partidos. De ahí, vivió su primera experiencia como primer entrenador en la élite en el Mónaco (ya lo había sido en categorías inferiores). No le salieron las cosas bien en Francia y volvió a España. Entonces apareció el Granada.
En la ciudad de la Alhambra no está siendo fácil su debut en LaLiga, pero Moreno no se rinde. Pese a un inicio titubeante, con el equipo en descenso y Los Cármenes pidiendo su cabeza, empató en el campo del Villarreal, después en el Camp Nou y ganó al Sevilla como local. Lleva dos victorias hasta el momento en doce partidos, sólo once puntos y al borde del precipicio, pero la mejoría del equipo en cuanto a sensaciones es palpable en el último mes. Está armando un conjunto más compacto y con las ideas más claras. Aunque aún le falta camino por recorrer, Robert tiene claro que lo importante es ganar, marcar más goles que el rival independientemente del sistema, que ya ha cambiado este curso en varias ocasiones. No busca tener la posesión por tenerla y trabaja cada aspecto de los partidos. "Me atrevo con cualquier equipo, luego tendré éxito o fracasaré, pero en la Selección me di cuenta de que estaba preparado. Llevo desde los 14 formándome para llegar a ese momento", explicó a AS. Y su momento ha llegado...