La esperanza Memphis Depay
Lleva seis goles en el Barça, pero no ha estado bien en los partidos grandes. Con Países Bajos se sale: diez goles en siete partidos de clasificación para el Mundial.
Aunque ha decepcionado en los partidos grandes (Bayern, Atlético, Benfica, Real Madrid), Memphis Depay (13-2-1994) es de los pocos jugadores estables del Barça esta temporada. Fundamentalmente, porque se ha mantenido a salvo de la plaga de lesiones del equipo y lo ha jugado prácticamente todo. Ya ha superado los 2.000 minutos esta temporada. Sólo se ha perdido 15' (sustituido ante el Dinamo de Kiev). Ha jugado todos los minutos posibles en LaLiga (1.080) y 345' en Champions. Con la selección holandesa también ha jugado todos los minutos de la clasificación del Mundial, hasta 630. Con grandes números: ha marcado diez goles en siete partidos, una cifra extraordinaria. Parece que vuelve en forma.
Memphis ha tenido momentos brillantes. Después de una gran pretemporada, en su debut oficial contra la Real fue un cañón y su gol ante el Athletic despertó muchas expectativas que no se han terminado aún de cumplir. También ha firmado jugadas de calidad como el penalti que provocó ante el Getafe, o el golazo ante el Alavés. Pero también momentos oscuros, como la pena máxima que falló contra el Rayo el día de la destitución de Ronald Koeman.
Las grandes decepciones de Memphis han llegado en los partidos grandes. Contra el Madrid no se le vio pese a que tenía la opción de buscarle las cosquillas a Lucas Vázquez en su perfil. Tirado a la banda izquierda por Koeman, fracasó de espaldas a portería y también de cara. Tampoco el día del Atlético ni en la Champions ante Bayern y Benfica. Pasó por esos partidos casi de puntillas y tampoco resolvió problemas contra el Dinamo de Kiev.
Es el escalón que tiene que subir Memphis y al que podían ayudar los regresos de Dembélé y Ansu, que le iba a permitir liberarse de ser el único foco de atención de las defensas rivales. Las lesiones del francés y del joven de Bissau, y el problema de la arritmia de Agüero, sin embargo, vuelven a convertirle en la única referencia posible del equipo. "Trato de mantenerme en forma; he jugado muchos minutos y no me he lesionado", pareció quejarse en Vigo de la plaga de problemas físicos que rodean al equipo. A Memphis, después de los partidos de selección con Países Bajos, le esperan Espanyol y Benfica, dos partidos en los que el Barça, especialmente en la Champions, se lo juega todo. Está obligado a subir un escalón, porque sólo ha marcado seis goles en 16 partidos, pero está demasiado solo. Tal vez recuperando su versión de Países Bajos...