Oblak, ante lo desconocido
El esloveno ha disputado nueve partidos entre Atlético y selección desde el 11 de octubre y ha encajado 17 goles, dejando una sola vez la puerta a cero. Algo a lo que no está acostumbrado.
Jan Oblak ha vivido un último mes muy diferente al que acostumbra. El esloveno, probablemente el mejor portero del mundo y un habituado a dejar la portería a cero, algo que ha hecho en 164 de sus 319 partidos con el Atlético (el 51% de los encuentros y un promedio de 0,72 goles por duelo), ha sufrido una sangría sin precedentes sobre su red.
Fallos defensivos inexplicables, ocasiones rivales muy claras e incluso acciones donde Oblak no estuvo contundente han implicado que desde el anterior parón los números del esloveno se hayan venido abajo, y con él los resultados del equipo. Con el Atlético, el esloveno dejó la puerta a cero sin problemas contra el Barcelona justo antes de enfrentar ese parón internacional; tras él han llegado un total de 12 goles encajados en únicamente seis encuentros disputados. Cinco de ellos fueron del Liverpool en los dos partidos de Champions contra los ingleses.
Tres en el Wanda Metropolitano (2-3), el primero con Milner desviando el esférico casi en el área pequeña después de que Salah hubiese desbordado a tres defensores, otro desde fuera del área tras un mal despeje de Felipe y el definitivo con un penalti inexplicable de Hermoso sobre Jota que definió el egipcio. Y en Anfield se produjeron otros dos con Jota y Mané rematando en el área pequeña ante la inoperancia defensiva de los centrales. En Liga, la Real Sociedad sumó un punto en el Metropolitano (2-2) con dos goles donde quizás Oblak pudo hacer algo más, especialmente en el segundo de falta de Isak por su palo. Contra el Levante llegarían otros dos, de Bardhi y de penalti, el primero por una patada de Suárez que no había despejado de primeras en su propio área y el segundo con una de esas manos modernas inexplicables con el VAR como protagonista y que costó dos puntos.
Si ante el Betis (3-0) se rebajaba la tensión atrás, consiguiendo la única victoria y la única puerta a cero entre los dos últimos parones, de nuevo el Valencia se aprovechó de los errores rojiblancos para sumar un punto en un partido que parecía ganado con el 1-3 que lucía el marcador en el minuto 90. Oblak despejó el potente disparo de Guedes, pero el golpeo en Savic se convirtió en gol en propia y Hugo Duro se convirtió en el héroe de Mestalla con dos remates en el descuento tras centros laterales mal defendidos por la zaga. 12 goles en seis partidos y un único duelo sin encajar, cifras que han complicado muchísimo las cosas a los de Simeone. Sumando la selección, Oblak dejó la puerta a cero ante Malta en el primer encuentro del anterior parón, pero desde el 11 de octubre ha encajado dos goles frente a Rusia, otros dos ante Eslovaquia y uno más contra Chipre.
Si el meta es un seguro, esos 17 goles recibidos en nueve partidos le han asomado a un mundo desconocido. De vuelta al Atlético, Simeone ya se afana en los entrenamientos para no permitir semejantes errores atrás y ocasiones tan claras para los rivales. Hay que tener en cuenta que el Atlético es el equipo que menos remates a portería concede de toda LaLiga, pero las ocasiones son claras. Teniendo en cuenta los datos de Opta, por ejemplo, Oblak ha encajado los mismos goles que Diego López… recibiendo 34 disparos menos a puerta (26 por 60). Si esta temporada van 13 goles en contra en 12 jornadas, la pasada el esloveno únicamente había recibido cinco a estas alturas de curso. La primera misión rojiblanca, con Oblak a la cabeza, es recuperar esa fortaleza atrás y esas porterías a cero que tan importantes son para el equipo.