Aprobados y suspensos: Brandon devuelve la ilusión al Málaga
El equipo blanquiazul logró un trabajado triunfo ante el Tenerife gracias a un penalti provocado y ejecutado por Brandon. Iván Calero volvió a ser titular 11 meses después.
Dani Martín: Tuvo una mala salida en la recta final del choque que puso en peligro el marcador. Solventó sin problemas el resto del trabajo que tuvo.
Iván Calero: Volvió al once casi un año después y, aunque acusó la falta de rodaje, aprobó el examen.
Juande: Tuvo varias intervenciones providenciales y se mostró segurísimo durante los 90 minutos, fue el mejor de la zaga blanquiazul.
Peybernes: Midió mal en un par de acciones durante el primer tiempo, luego se entonó y acabó cuajando un partido bastante aceptable.
Javi Jiménez: Le anularon un gol por fuera de juego previo antes del minuto 3. Luego se le vio mejor y más suelto en ataque que en defensa. Sufrió al final tras la entrada de Mellot.
Genaro: Buen partido del pivote, que vio la quinta amarilla y deberá cumplir sanción ante Las Palmas.
Escassi: Completó otro gran partido en casa. Fue el sostén que mantuvo firme al Málaga en la medular.
Paulino: Se esforzó y se ofreció siempre, pero no fue su partido más inspirado.
Jozabed: José Alberto ha logrado una gran implicación del centrocampista, aunque le costó conectar con Roberto.
Brandon: Provocó el penalti, lo transformó en el 1-0 y tuvo el segundo antes del descanso, pero Sergio González sacó su remate de cabeza bajo palos. Además, se dejó el alma, como siempre, sobre el césped.
Roberto: A día de hoy está por delante de Sekou por pleno merecimiento. Interpreta muy bien el juego, da salida al equipo y trabaja a destajo. Tuvo una ocasión de cabeza en la primera parte.
Ramón: Entró para reforzar el centro del campo y aportar mayor control al juego blanquiazul.
Sekou: Apenas tuvo ocasión de participar, pero ganó un par de balones que dieron mucho oxígeno al equipo en los minutos finales.
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Kevin: No tuvo la oportunidad de dejarse ver en los poco más de diez minutos que estuvo sobre la hierba.
Antoñín: Sin tiempo.
