Exhibición de Rafa Marín y llamada a la puerta de Ancelotti
El central castillista, al que el técnico ha subido con el primer equipo, es puro poderío. Anuló al Algeciras y los apuntilló con el 2-0. Tercer triunfo consecutivo del filial blanco.
El Castilla se ha convertido en un arsenal de centrales prometedores. El 2-0 al Algeciras de este domingo confirmó el resurgir del filial de Raúl con la tercera victoria consecutiva y el hecho de que, si Ancelotti necesita un central, en el granero de Valdebebas tiene de sobra. Los que conoce (Gila y Pablo Ramón) y dos que se están dando a conocer y de qué modo. Si hace mes y medio era Marvel el que irrumpía, ahora lo hace Rafa Marín. El zaguero andaluz de 19 años ofrece una seguridad y poderío casi insultantes para su edad.
Aún así, al Castilla le tocó abrirse camino con algo de ayuda ajena. En el minuto 28 fue una acción embarullada en el área andaluza entre Latasa, Peter Federico y un mar de piernas visitantes lo que llevó el cuero al fondo de la red. El Castilla lo estaba buscando en una mañana en la que no había casi espacio para chanquetes del Juvenil, salió Raúl con lo más granado, con Blanco, Peter, Aranda, Arribas y Latasa. Todo el despliegue balístico. Y le sirvió para llevarse por delante a los del Campo de Gibraltar, que venían de ocho partidos sin perder y que tuvieron el bonito gesto de homenajear a Di Stéfano en la visita al estadio que porta el nombre de La Saeta.
"Ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Esa frase de Don Alfredo que el Algeciras hizo suya para el viaje a Madrid se le cayó con ese autogol y con el dominio blanco. Los pupilos del exfutbolista Iván Ania (Oviedo, Rayo...) terminaron sucumbiendo al empuje de Rafa Marín. El central propulsó sus 191 centímetros de altura en un córner para volar más que nadie y batir a Iván Crespo. La puntilla. Un 2-0 que serenó cualquier posible rebelión visitante y confirmó al Castilla como equipo al alza. Tres triunfos consecutivos y quien sabe si, con energía como la de Marín, que se lo está poniendo en bandeja a Carletto, aspirantes a pensar incluso en el ascenso... Lo que le ha cambiado la vida a Raúl y su filial en un mes.