El 'last dance' de Alves genera consenso en Barcelona

Pocas veces un fichaje de 38 años ha generado tanto consenso como Daniel Alves, que cerrará su carrera deportiva en el club donde ganó 33 títulos de sus 44 y que le recibe ahora con los brazos abiertos. Después de probar con Aleix Vidal, Sergi Roberto, Semedo, Sergiño Dest; laterales residuales como Douglas o Wague y algún canterano jugando de urgencia como Mingueza, o incluso Emerson, que se marchó al Tottenham nada más debutar con la camiseta azulgrana los caminos han vuelto a dar con Alves, que probablemente jugará con el dorsal número ocho.

"Vuelve Alves", lleva a su portada Mundo Deportivo . "¡Fichado!", titula Sport. La Vanguardia, El Periódico o Ara también destacan su regreso con 38 años como un factor aglutinador en el vestuario. Xavi es señalado también como uno de los elementos claves en el fichaje. También, por supuesto, la buena relación que une a Alves con Laporta. El brasileño se marchó en su día molesto con el trato de la directiva de Josep Maria Bartomeu y ahora regresa con una directiva amiga y ganas de demostrar que puede estirar un poco más su carrera y llegar al Mundial de Qatar 2022. Alves, que se fue casi en lo más alto después de un triplete y otro doblete, coincidirá con jugadores de su época como Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué o Jordi Alba. Una de las palabras que más se repite en los artículos de opinión de los columnistas en los medios de Barcelona es fe. Porque, en el fondo, eso es el fichaje de Daniel Alves. Una cuestión casi sobrenatural.