El Espanyol ya tiene once
Pendiente de Keidi Bare, ha podido conjugar Vicente Moreno el planteamiento y las piezas que mejor casan en la plantilla, y que apuntan a elegidos ante el Barcelona.
¿A qué juega el Espanyol? Ha sido la recurrente pregunta durante el primer tramo de LaLiga, sustentada en los camaleónicos registros que ha ido adoptando el equipo de Vicente Moreno en función del rival, del contexto de un partido y, en menor medida, de si jugaba en el RCDE Stadium o a domicilio. Y también supeditada a los cambios de dibujo, del 4-4-2 que arrastraba de la Segunda División –y con el que sigue formando defensivamente– al 4-3-3 pasando por un 4-2-3-1 o, finalmente, el 4-1-4-1 de la última jornada, en casa frente al Granada (2-0).
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La victoria con la que alcanzaba este parón por selecciones el Espanyol, el modo de conseguirla, unido a la voluntad de un Moreno poco amante de las revoluciones –incluso poco partidario, reconocido por él, de las rotaciones si no lo exige una causa mayor– hacen prever que el entrenador perico ha dado con su once de gala. O, cuando menos, con la alineación que puede presentar a la vuelta de LaLiga, el sábado 20 de noviembre en el Camp Nou ante el Barcelona (21:00 horas) si ninguna lesión lo impide. El primer derbi para el de Massanassa y también para muchos de sus jugadores.
Con Diego López como indiscutible en la meta, después de exhibiciones como las mostradas ante Athletic, Getafe o Granada y de convertirse, a sus 40 años, en el portero que más para de Primera, la defensa también está clara, al menos mientras no se recupere Óscar Gil. Y está integrada por Aleix Vidal en el lateral diestro –aunque sus dos goles como perico le llegaron como extremo, es una posición que tiene más que asimilada en su carrera–, Sergi Gómez y Leandro Cabrera como una pareja de centrales inexpugnables dentro de su área, y un Adrià Pedrosa que está alcanzando su plenitud en la elite, con vértigo y que viene de un golazo ante los nazaríes.
En la medular, tan indiscutible se antoja un Sergi Darder que vive sus mejores días como jugador del Espanyol –dos asistencias dio en la última jornada y está llevando la manija de la escuadra con maestría– como, justo por detrás, un Keidi Bare cuya presencia ha dotado a los pericos de un equilibrio y un poso, además de hambre sin balón, que venía necesitando, especialmente a domicilio. El albano tiene sin embargo en vilo al Espanyol, puesto que este viernes por la noche se retiraba lesionado a los 12 minutos de partido ante Inglaterra, en Wembley.
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También comienza a despuntar Yangel Herrera, que llegó lesionado, apuntando a fichaje de otoño, y que ya en su debut como titular la pasada semana mostró de qué es capaz: control y llegada desde segunda línea.
Las bandas, salvo que se demuestre lo contrario, serán por un lado para Adrián Embarba, insustituible hasta la fecha para Vicente Moreno, que ha ido de menos a más y que empieza a emular a su mejor versión del curso pasado en Segunda, a falta quizá de un gol que le haga dar el salto. Y, por otro, para Javi Puado, recuperado de una pubalgia, que anhela diplomarse de una vez por todas en Primera y que ya ante el Granada demostró cómo es capaz de arrastrar a defensas, de trazar diagonales constantes y de acompañar, si la situación lo requiere, a Raúl de Tomás como segundo punta.
Porque, efectivamente, el 'nueve' de este Espanyol, en el derbi ante el Barcelona en el Camp Nou y en cualquier otro estadio, no es otro que RdT, espoleado ahora por su debut con la Selección española, que tendrá cinco días para reponerse de estos días tan agitados y que cuenta sus cinco últimos compromisos ligueros por goles, con siete dianas y dos asistencias en total. Todo el picante del derbi está servido y esta vez también, si nada extraño sucede –y con alternativas tan valiosas en el banquillo como Óscar Melendo, Manu Morlanes, Nico Melamed o David López–, el once de Vicente Moreno.