El Girona, ante su asignatura pendiente de la portería a cero
El conjunto rojiblanco sólo ha dejado su meta a cero en cuatro de los 15 partidos que se llevan de Liga y ha recibido ya 18 tantos. Michel pide un plus en defensa.
La teoría de la manta. Si estiras por arriba se te descubren los pies y, si es al revés, la cabeza te queda destapada. Michel va en busca del equilibrio y una de las asignaturas pendientes que tiene es la de que su equipo demuestre mayor fortaleza defensiva. No es ni mucho menos el conjunto que más goles recibe de Segunda, pero para presentar batalla y asomarse a los puestos de playoff no puede permitirse el lujo de contar con una media de goles recibidos superior a uno. Y actualmente la tiene. En 15 encuentros ha visto perforada su meta en 18 ocasiones y es una cifra que no era tan elevada desde 2013, cuando por aquel entonces, con Ricardo Rodríguez en el banquillo, se recibieron 19 tantos.
Es cierto que la defensa de tres centrales ha permitido al Girona encontrar una mejor salida de balón y tapar algunas carencias que tenía el equipo atrás, pero se continúa sin detener la sangría de goles recibidos. En los 15 encuentros de Liga que se han disputado hasta la fecha sólo se ha logrado dejar la portería a cero en cuatro (Amorebieta, Las Palmas, Valladolid y Oviedo) y aumentar este dato es crucial. Y más teniendo en cuenta que en los últimos ocho duelos disputados han recibido, como mínimo, un gol. Para ver la última meta a cero toca remontarse hasta el 26 de septiembre, en el partido contra el Oviedo a domicilio (0-0).
Este domingo, contra el Cartagena, el Girona tiene una dura piedra de toque y es el momento idóneo para volver a mostrar seguridad defensiva. Y más teniendo en cuenta que reciben a un Rubén Castro desatado. Los rojiblancos quieren repetir el triunfo de la pasada temporada, cuando vencieron 2-1. Eso sí, esta fue la única vez que el Girona ganó al Cartagena de local porque en los otros cuatro duelos el balance fue de dos empates y dos derrotas.