El futbolista español bisexual: "Un equipo me rechazó por eso"
El jugador, que no ha desvelado su nombre, ha concedido una entrevista en la SER: "Si voy a ir a un club en el que el presidente piensa así... Prefiero no echármelo a la cara".
El futbolista español que se declaró abiertamente bisexual ha concedido una entrevista en Radio Murcia para hablar de su caso. Por el momento, continúa sin decir su nombre, aunque en esta ocasión sí ha puesto su voz. Lo explica argumentando que todo aquel que le reconozca la voz ya sabe cuál es su identidad. Y que lo importante de su discurso es el mensaje y no quién es su emisor. Además, comenta que prefiere que la intimidad de su pareja, un hombre, y él quede entre ellos y que no pasen al primer plano por su identidad. Preguntado por los casos aislados en los que le han juzgado por su condición sexual, ha puesto dos ejemplos, si bien considera que no es lo más corriente:
"Me gustaría que lo que me ha pasado quedase como un hecho aislado. No representan mi día a día. Pero pienso en un cierto roce con un compañero de equipo que hizo bromas fuera de lugar sobre mi condición. Entendí que no tenía sentido. Fui a hablar con él, me molestó, se lo dije y ya está. Desde ese momento, me pidió perdón y no volvió a haber problemas. Tengo buena relación con él. El otro caso en el que pienso, que creo que no es extendida. Ha habido un equipo que no quiso contar conmigo por este motivo. No me pone especialmente nervioso. Si voy a ir a un club en el que el presidente tiene este tipo de pensamientos... Prefiero no echármelo a la cara. Ha pasado, pero no es una cosa extendida".
El futbolista en cuestión contó que, a día de hoy, todos sus compañeros de equipo lo saben: "Es algo que sale en las conversaciones, si sales a tomar algo. Para mí lo importante ni es que lo sepa todo el mundo, había una época en la que sí lo necesitaba. Me ha ido cambiando, ahora no tengo problema en que cualquiera lo sepa. Ya no me genera problemas y esa es la máxima normalidad, no tener que ocultarme".
En el mundo del deporte continúa habiendo homofobia y dar el paso no fue sencillo para el protagonista. Preguntado sobre el motivo por el cual se decidió a contarlo a su círculo futbolístico cercano, recuerda: "Di el paso a contarlo cuando empecé con mi pareja. Solo lo conocía mi círculo más próximo antes. Pero decidí tener la vida más normal posible, por mí o por él. Mantenerlo escondido no era una opción, quería mantener una vida lo más libre que pudiera. Me ayudó a ir dando pasos. Seguramente si no tuviera pareja me habría sido más complicado. Al principio de nuestra relación me costaba mucho encontrarme a alguien del fútbol por la calle y separarme un poco. O me costaba ir a un estadio y no poder mostrarme con él normal".
Sin embargo, los clichés, la homofobia y el tabú del mundo del fútbol le llevaban a tener que ocultarlo, hasta que finalmente decidió dar el paso: "Al principio me preguntaban si tenía novia y yo daba rodeos, lo decía en abstracto, por ejemplo decía que mi pareja trabajaba en enfermería". Ahora, ya habla sin tapujos de su condición sexual y es el primer jugador español que reconoce abiertamente ser bisexual.
La carta en la SER
El futbolista australiano Josh Cavallo gritó al mundo que era gay. El gesto de reconocer abiertamente su sexualidad dio la vuelta al planeta y recibió el apoyo y el calor de centenares de deportistas. Su ejemplo ha abierto la puerta a muchos otros a poder hablar sin tapujos del tema. Ahora, un jugador español en activo ha reconocido, en una carta publicada por la Cadena SER, que es bisexual y que actualmente vive con su pareja, un hombre.
Por el momento, ha decidido no dar su nombre, si bien no descarta hacerlo en un futuro. Los datos que la SER ha dado sobre la identidad del deportista es que jugó en el Real Murcia y que actualmente compite en una categoría del fútbol español. Esta es la carta íntegra, publicada por Radio Murcia:
"Antes de nada, me gustaría mostrar mi máximo agradecimiento hacia Joshua Cavallo por compartir sus sentimientos con todos nosotros. Y ahora decir, como él, que sí, que se puede jugar al fútbol siendo gay, bisexual, como yo mismo me considero, o cualquier otra cosa.
El debate conmigo mismo sobre si debería o no autodefinirme de cara, ya no a la gente que me quiere – paso a veces difícil, pero superado hace tiempo ya – sino hacia el resto del mundo siempre ha sido grande.
Y hoy tomo la decisión de seguir con el mensaje que lanzó hace unos días este jugador. Desde hace demasiado poco tiempo, tomé el camino de ser yo, ser yo con mi familia, ser yo con mis amigos, ser yo con mis compañeros del fútbol... En definitiva, ser yo con todo el mundo que me rodeaba, fuera más o menos cercano, sin tratar de ocultar nada de mí. Al menos por ahora, no quiero decir quién soy y poner una cara al movimiento, ya que, en mi caso, creo que lo importante es más el mensaje en sí que el nombre que figure en esta carta. Además, valoro mucho poder seguir siendo ese yo, con mi lado personal, separado de mi trabajo, y el cual tengo todo el derecho de proteger. Aún así, considero que es importante dar el paso de contar mi vida más personal, de que se vea que uno puede dedicarse a esto, más o menos profesionalmente, independientemente de quién y cómo se sea. Desde fuera, pudiera parecer que esto es un hecho, que no debería hacer falta ni decirlo. Pero desgraciadamente, aún no es del todo así.
Y es que yo hace más de tres años que pude empezar una vida con mi novio y, quizás de manera instintiva esta no pudo ser totalmente "normal" desde un principio, como cualquier pareja, que ni siquiera necesita plantearse este hecho. Nos costó, claro que sí, porque, por mi parte, es mucho tiempo escuchando comentarios, escuchando que es mejor llevar ciertos temas en la intimidad, comentarios de todo tipo sobre los que quizás sea mejor no volver... Y yo he tenido la suerte de tener a mi lado a una persona maravillosa que me ha acompañado en todo este proceso, que me ha entendido, aunque en muchos momentos sufriéramos, tanto juntos como por separado, por lo que yo trataba de hacer de cara a mis compañeros, por tratar de ocultarme de cara a "gente de fútbol", para la que mi propio novio no podía pasar de ser más que un amigo.
Hace demasiado poco tiempo, insisto, que por nuestra parte acabamos con eso, pero que esto que contaba ocurriera es un hecho. Que esto nos doliera como pareja es un hecho. Que esto por separado, a cada uno de nosotros, nos doliera, es un hecho. Y a mí personalmente, que haya tenido que hacer todo lo posible por esconderme hasta que pude encontrar a "mi persona", a la persona a la que quiero y que me ha acompañado en este camino, es totalmente, un hecho.
Como decía, el debate ha sido grande sobre si significarme en este sentido sería positivo, si las consecuencias positivas podrían superar a las negativas, por las que he temido y que siempre han llevado a ese debate interno hacia no dar este paso - y que quizás siga más igualado de lo que me gustaría. Hoy puedo decir que estos temores existen, pero que las principales razones de no dar mi nombre son las dos comentadas antes.
Ahora, ha surgido una situación que ha inclinado ligeramente la balanza hacia escribir este mensaje y compartir una parte importante de mi vida. Y es que si incluso yo, que tiempo después de dejar de ocultarme con respecto a nadie, he sentido una cierta liberación viendo la cantidad de compañeros que han apoyado que Joshua Cavallo mostrara sus sentimientos, he visto que esto realmente es importante. Y la balanza se ha inclinado porque creo que esto puede hacer que personas como yo que se han sentido ocultadas, que han escuchado comentarios y se han tenido que callar, que no han tenido claro, incluso, si podían decirle a esa persona que les enamoraba sus sentimientos, por "lo que pudiera pasar", así como mil sentimientos más que estoy seguro que muchos hemos sentido, vean que no. Que esto no es así y que tienen a mucha gente a su lado, con la que, aunque no conozcan a priori, podrán contar, sin ninguna duda.
A todas estas personas, me gustaría decirles que tras ser yo, he sido y soy muy feliz. Ha sido difícil en ciertos momentos, pero, pese a puntuales hechos aislados, el apoyo de todo "el mundo del fútbol" que ha conocido este aspecto de mí ha sido la norma. Dar el paso de decírselo a un compañero, al principio, costaba, pero cada vez menos. Y la liberación tras hacerlo es grande.
Por todo esto, no puedo dejar de dar las gracias a los compañeros que, como no podría ser de otra forma, me han apoyado, de los cuales he sentido su cariño y su comprensión porque sabían que la situación no era muy normal pero que debía serlo.
Para terminar, espero que, como decía, esto pueda ayudar a que las cosas sean como deben ser, que cualquiera pueda ser como sea que quiera ser, sin temer a las consecuencias que pudiera tener amar distinto, sentir atracciones distintas o ser alguien que se sale de la norma, pero cuya forma de ser le hace sentir en paz consigo mismo".