Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLÉTICO DE MADRID

Suárez sigue siendo el gol

El uruguayo marcó ante el Valencia y ya suma siete goles en Liga y ya está en segunda posición del pichichi, con Raúl de Tomás y Vinicius.

Suárez en la celebración del 1-0 al Valencia. Sigue siendo el gol.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Más allá de la hiel y el resquemor que el empate en Valencia dejó en el Cholo, una certeza: que Luis Suárez sigue siendo el gol. Antes de que la noche se precipitara fría sobre los rojiblancos, el uruguayo abría el marcador para los rojiblancos en Mestalla. Porque hay cosas, o jugadores más bien, sobre los que no pesa la edad del DNI. Ellos sólo saben de goles. Les agitan y se les caen de las botas, solos. Futbolistas de esos diferenciales. Como Suárez. Simeone bien lo sabe. Por eso en sus onces el charrúa no suele faltar de inicio. Porque es la certeza de cara a la portería contraria. El gol.

Suárez marcó ante el Valencia su gol número siete en Liga. Sólo Benzema (10) lleva más, pasadas trece jornadas. El uruguayo empata con Vinicius y Raúl de Tomás en un ránking, el del pichichi, que siempre lleva su nombre arriba, desde que fichó por el Barcelona en 2014. Suárez domina, con distancia, el gol en el Atlético. Griezmann, con 5, es el segundo en la tabla. En tercer lugar está Correa, con tres, mientras que Carrasco y Lemar suman dos.

Pasado un tercio de la temporada, sigue siendo válido eso que Simeone decía el pasado verano en una entrevista con AS, que "Suárez con cincuenta años, marcará goles y ganará su equipo". La temporada pasada fue decisivo, con 21, para que los rojiblancos se auparan con el título de Liga. Hubo quien dijo que estaba mayor (35 años hará en enero), que a ver sus rodillas, pero Suárez llegó al Atleti y siguió haciendo aquello que no dejó de hacer en el Barça (donde es el tercer máximo goleador de la historia del club), en Liverpool y Uruguay, marcar goles. De momento, sus números van en consonancia con los de su primer año con la rojiblanca. Si sigue a este ritmo, igualará los 21 de la temporada pasada. Su promedio es de 0,5 por partido. Le faltará la velocidad de antes, la chispa de la juventud, pero hay algo indudable: siempre acecha en el área. Y su pólvora nunca está mojada.