El Real Madrid mete la directa
Se va al parón bien colocado y su ventaja con el Atleti sube a cuatro puntos; el Barcelona ya está a diez. Mientras Ancelotti busca la solidez, el equipo es el más goleador de LaLiga.
El Real Madrid se va al parón de selecciones internacionales con los deberes hechos y con la tranquilidad de saber que, aparentemente, ha alcanzado la velocidad de crucero necesaria para pelear por los títulos en mayo. El triunfo ante el Rayo Vallecano en el Bernabéu (2-1) permitió ver las dos caras del equipo blanco: una dominante y divertida, anotando dos goles y rozando varios más; y otra, tras encajar el cabezazo de Falcao, inestable y frágil. Consciente de las debilidades atrás del Madrid, Ancelotti prefirió ver el vaso medio lleno: “Es normal sufrir en el fútbol. Hasta el 80', era el mejor partido de la temporada”.
Sea o no el mejor duelo del curso oficial hasta el momento, sí es el sexto encuentro consecutivo en el que el Madrid no cede. Se fue al anterior parón tras dos derrotas consecutivas, ante Sheriff y Espanyol; desde entonces, van cinco triunfos y un empate, trece goles a favor y cuatro en contra. Ha sumado diez de los últimos doce puntos en LaLiga, lo que sitúa a los blancos en la cumbre de la tabla, con 27 puntos, superado sólo por la Real Sociedad (28), si bien a los blancos les falta por jugar ante el Athletic en el Bernabéu. Los empates de Atleti y Barça esta jornada impulsan el favoritismo blanco: ya saca cuatro puntos a los de Simeone y diez a los de Xavi.
Ancelotti sigue buscando la fiabilidad defensiva, pero no termina de dar con la tecla: el Madrid ha encajado algún gol en 11 de los 16 partidos oficiales de este curso; en Liga, son 13 tantos recibidos en 12 jornadas, más de un gol por partido. Pero lo compensa el Madrid desmelenándose en ataque: es el equipo más goleador del torneo doméstico español, con mucha diferencia. Ha anotado 28 tantos, siete más que Atlético y Valencia, ambos con 21; promedia 2,3 tantos por encuentro.
Los tres tropiezos consecutivos a finales de octubre y principios de noviembre (empate contra el Villarreal, derrotas ante Sheriff y Espanyol) revelaron las primeras grietas del proyecto blanco; Ancelotti ha conseguido suturarlas entre parón y parón, de propina se impuso en el Clásico del Camp Nou y deja al equipo en situación inmejorable para el calendario inminente. El Madrid volverá a jugar el domingo día 21, en Granada, luego viajará a Tiraspol para enfrentarse al Sheriff el 24 y, a su retorno, le viene una importante sucesión de etapas de alta montaña: Sevilla, Real Sociedad, Inter y Atlético de Madrid. Cuatro encuentros decisivos para despegar del todo en Liga y para atar el liderato del grupo en la Champions League.
Porque no sólo de LaLiga vive el Madrid; en Europa ha sabido rehacerse del accidente ante el Sheriff (1-2), cuando perdió pese a rematar 31 veces, 11 de ellas a puerta. Sumó los seis puntos contra el Shakhtar, brillando en Kiev (0-5) y sufriendo bastante más en casa (2-1). El desarrollo del Grupo D ha desembocado en un mano a mano entre Madrid (líder, con nueve puntos) e Inter (segundo, con siete), con el Sheriff acechando gracias a sus seis puntos.
Si los blancos hacen los deberes en la región moldava de Transnistria, todo quedará servido para que se jueguen el primer puesto del grupo con el Inter el 7 de diciembre en el Bernabéu, con los blancos impulsados por el 0-1 cosechado en Milán en la primera jornada. Eso será a la vuelta del parón, en el que Ancelotti pierde a 12 de sus 25 hombres gracias a las convocatorias de las selecciones nacionales. Cruza los dedos el italiano para que regresen todos sanos y salvos.
Vinicius limpia la jugada, Benzema la remata
En esa bonanza goleadora del Real Madrid juegan un papel fundamental dos futbolistas: Vinicius y Benzema. El primero se está destacando como mejor regateador de LaLiga, el segundo como el delantero más fiable, además del mejor socio ofensivo. Ante el Rayo, Vinicius no vio portería; tampoco contra el Shakhtar, aunque ese día sí influyó con dos asistencias para Benzema. El brasileño se ha destapado este curso como un realizador fiable, con nueve tantos hasta el momento, siete en Liga; en el torneo español, es el que más regates intenta (73) y también el que más consigue (36).
Benzema, por su parte, sí anotó contra el Rayo y mantiene una racha nunca vista antes en su carrera de blanco: 14 goles y ocho asistencias en 15 partidos. En Liga, es el máximo artillero (10) y también el mejor asistente (7). El peso de ambos en el ataque blanco es aplastante: 29 de los 37 goles del Madrid este curso, el 78%, tuvieron a alguno de los dos (o a ambos) como protagonistas, marcando o asistiendo.