Marcelino se pone serio
El técnico rojiblanco fue muy crítico a la conclusión del partido ante el Cádiz. En su etapa los leones tan sólo han ganado 9 de los 33 partidos disputados. "Hablar poco, trabajar más y pedir perdón"
Nunca se había visto a Marcelino tan cabreado como ayer tras el batacazo del Athletic ante el Cádiz en San Mamés. "Tenemos que hablar poco, trabajar más y pedir perdón", sentenció. El equipo rojiblanco volvió a tropezar con la misma piedra amarilla, como el año pasado con Garitano, y se ha rebajado mucho en Bilbao la corriente de optimismo que circulaba tras el ejercicio de solvencia del derbi ante la Real. Los resultados no acaban de llegar para el técnico asturiano o al menos los puntos van 'por debajo de la sensación de que está construyendo un proyecto a su medida. Los empates también le están lastrando. De hecho, es el tercer técnico de la historia rojiblanca con peor porcentaje de victorias en Liga, empatado con Rojo: 27%. eso quiere decir que solo gana uno de cada cuatro compromisos, un bagaje muy pobre. Únicamente tienen peor hoja de servicios Stepanovic, que solo impuso en 7 de sus 31 partidos en su etapa en San Mamés y Ziganda, que lo hizo en 10 de 38. Marcelino se queda en 9 sobre 33. Está cerca de completar lo que sería una Liga y es un escasísimo botín.
García Toral acabó muy enojado y adelantó una hora el entrenamiento de hoy, de las 11.00 pasó a las 10:00. Los jugadores abandonaron San Mamés cerca de las doce de la noche y nueve horas más tarde han tenido que acudir a Lezama para cambiarse y estar a las órdenes del entrenador. Mañana se mantiene la jornada de descanso, eso sí. El preparador asturiano confesó sentirse "triste, muy triste", tras caer ante los cadistas y aseguró no entender una derrota por la que cree que incluso deben "pedir perdón a la afición". "No esperaba esto", se encogió de hombros.
"No entiendo que cuando tienes todo a favor nos hayamos cascado un partido como este. No fuimos productivos ni tuvimos ocasiones para tener otro resultado. Ganó en el que el cómputo general fue mejor y nosotros tuvimos lo que merecimos, una derrota", lamentó. "No tuvimos ni de juego de posición, de elaboración, de progresión ni de finalización. No tuvimos nada. Lo demás es poner paños calientes", añadió el asturiano, quien hubiera entendido que los aficionados despidieran con silbidos a sus jugadores al término de la primera parte.
Las dos derrotas esta temporada ante Rayo y Cádiz, ambas en casa, son imperdonables para un equipo que aspira a puestos europeos. El cuadro de Cervera llegaba tras 7 partidos sin ganar y empleó dos detalles para volver a sorprender en Bilbao: una decidida salida en busca de la portería contraria en el primer tiempo y el cerrojazo en el segundo. Los leones solo han ganado uno de los últimos siete compromisos frente a equipos en puestos de descenso.
Iñaki Williams se mostró en esa misma línea de autocrítica. "Ellos salieron con más ganas que nosotros. Salimos confiados y ese fue nuestro error, pensar que ya lo teníamos hecho, nos faltó ambición", subrayó el delantero. Sancet que jugó en punta y como mediocentro creativo, iba en idéntica línea: "Nos costó hacer ocasiones y llevar las riendas del partido".