ALMERÍA
Los cimientos para el rascacielos del ascenso
Fernando Martínez se ha asentado en el once del conjunto almeriense, al que sostiene cada vez que su equipo sufre. "Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera", reconoce
Ya nadie discute a Fernando, suplentísimo en sus dos primeras temporadas como rojiblanco. Tras la llegada de Turki Al-Sheikh tuvo más protagonismo a pesar de la revolución de jugadores que hizo el jeque y a pesar de que desde entonces ha tenido que batirse el cobre con René, Sivera, Rosic y Makaridze. El murciano siempre ha acabado jugando, pero es ahora, con Rubi, cuando tiene el rol de indiscutible, sin entrar en las rotaciones que está realizando el entrenador vilasarense en las últimas semanas. "Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera. A nivel personal y colectivo, las cosas van muy bien y esperemos que terminen mejor", apunta el primer capitán del Almería (el técnico de Vilasar de Mar prefiere que el brazalete lo porte un jugador de campo).
Rubi ha pedido a su plantilla tener los pies en el suelo, pero en el vestuario son conscientes de los registros históricos que están batiendo, fruto del trabajo desde pretemporada. "La Segunda División es un rascacielos. Es muy larga. Hemos puesto buenos cimientos para nuestro edificio del ascenso. Hay mucha confianza en el equipo, estamos fuertes. Hemos cogido la dinámica buena, vamos a más y con mucha confianza para afrontar lo que resta de liga con esperanza", explica el murciano, que apunta a la piña del vestuario una de las claves en la genial dinámica indálica.
El capitán fue de los más destacados en El Molinón, donde sostuvo al cuadro rojiblanco cuando más estaba sufriendo, como ha hecho en otras tantas jornadas. De ahí que no sea casualidad que el Almería sea junto al Zaragoza el equipo menos goleado del campeonato, con apenas once tantos encajados. "Somos un equipo al que nos generan bastante poco, dos o tres ocasiones por partido. Creo que estamos a un nivel muy alto defensivo. Todo el bloque es muy fuerte", apunta el capitán al respecto.
Pendientes de Carriço
Cuando el Almería fichó a Carriço desde los despachos de la Vega de Acá sabían que incorporaban a uno de los centrales con más cualidades para la categoría de plata, pero también conscientes de sus problemas con las lesiones en los últimos años. La última se la produjo en El Molinón el pasado martes, al retirarse en el minuto 13 por molestias en la parte posterior del muslo de su pierna derecha, ocasionadas al intentar cortar una acción ofensiva del rival. El zaguero portugués, que ya estuvo en el dique seco hace unas semanas por unas molestias musculares, está a la espera de los resultados de las pruebas médicas para conocer el alcance real de la lesión. Juan Villar y Robertone, por su parte, ya están prácticamente recuperados de la luxación en el hombro izquierdo y de la lesión en el isquiotibial, respectivamente; mientras que Rubi espera tener disponibles a Buñuel (esquince de rodilla) y Ramazani (lesión en el isquiotibial) en una o dos semanas.