Pánico para Kiev
El Barça se juega su futuro en la Champions sumido en dudas futbolísticas, de talento individual y con bajas importantes: Pedri, Araújo, Piqué y Agüero. De Jong, Ansu y Sergi Roberto hicieron parte del trabajo con el grupo e intentan llegar.
Cuesta abajo en la rodada como está en LaLiga, el Barça viajará este lunes a Kiev con pánico. Se juega su futuro en la Champions League, competición en la que el club tiene presupuestado 20 millones de ingresos por llegar a cuartos, en una situación de extrema debilidad. Primero, futbolística. La marcha de Koeman no solventó nada el primer día, hasta el punto de que el equipo azulgrana no fue capaz ni de ganar al Alavés. La falta de pegada y de talento persigue a un Barça que, además, tiene una plaga de bajas alarmante. Además, de jugadores de peso.
Los últimos en caer han sido Piqué y Agüero. El central tiene una lesión en el sóleo de la pierna derecha, un clásico en futbolistas veteranos. El argentino dio un susto con un episodio de "malestar torácico" y fue sometido a un estudio cardiológico. Piqué y Agüero se unen a bajas importantísimas como Pedri y Araújo, que no podrán jugar en Kiev; y De Jong y Sergi Roberto, que realizaron parte del entrenamiento de este domingo, pero lo tienen muy difícil al tratarse de lesiones musculares. Ansu, que fue sustituido en el Clásico por un problema en la rodilla derecha, la no operada, fue teóricamente reservado contra el Alavés para llegar al partido de Ucrania. Este domingo también hizo una parte del entrenamiento con el grupo. Ousmane Dembélé debería haber entrado ya en alguna convocatoria. Si fuese a Kiev, no obstante, no podría jugar muchos minutos.
El caso es que el Barça, con dudas futbolísticas, entrenador interino, y bajas de capital humano que le obligan a terminar un partido de la Liga con Abde y Balde, se la jugará en Kiev bajo mínimos y con un equipo que podría estar formado por Ter Stegen; Mingueza, Eric, Lenglet, Alba; Busquets, Nico, Gavi, Dest, Memphis y Coutinho. Sergi no tiene más. Si acaso, tirar de Luuk de Jong teniendo en cuenta que el partido no será en el Camp Nou donde la afición lo ha escogido como foco de las iras cuando, es obvio, él no es el responsable de todos los males.
Si el Barça pierde en Kiev, quedaría en última posición de grupo, fuera incluso de la zona que hace caer a la Europa League. Un empate le dejaría con dos puntos de ventaja sobre el Dinamo de Kiev. Tendría que esperar el resultado del Benfica en Múnich. Si es capaz de ganar y los portugueses caen ante el Bayern, tendrían la oportunidad de resolver su clasificación en el Camp Nou. Pero el Barça, que lleva 21 años sin caer en una fase de grupos de la Champions, todavía no ha llegado a esa pantalla. Está en la del pánico para Kiev.