El empate del Real Madrid en casa ante Osasuna no dejó demasiadas buenas noticias, pero sin duda algunas afloraron, como el propio Carlo Ancelotti fue capaz de ver cuando la afición madridista todavía mascaba el gatillazo de dejarse dos puntos en casa. "Hemos jugado un buen partido, sólo nos ha faltado la finalización. Para mí, el equipo jugó bien. Me dirán que estoy loco, pero a mí el partido me ha gustado. En la segunda parte, me ha gustado mucho mi equipo. No tengo nada que reprochar a mis jugadores , lo han dado todo", explicaba Carletto tras el duelo.
Y es que a Ancelotti le gusta que su equipo ataque, que marque, que se suelte la melena en fase ofensiva... pero quiere todo eso combinado con un Madrid serio atrás, solidario en las coberturas y que conceda pocas ocasiones. Tras el 3-3 en campo del Levante, en agosto, ya lo dejó claro: " Hay mucha calidad en la plantilla, pero el compromiso defensivo es la clave que tenemos que trabajar. Es un problema de sacrificio, no de calidad . Tenemos que estar más concentrados todos". Esa concentración es lo que percibió Ancelotti ante Osasuna y en eso tienen mucha culpa David Alaba y Eder Militao, la nueva dupla de centrales titular.
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Ancelotti ha dejado claro que juntar al brasileño y al austriaco es el camino que quiere seguir este curso: han compartido dupla en el eje de la defensa en seis jornadas de Liga y en las tres de Champions; en las restantes, si no jugaron juntos fue por problemas físicos de Alaba o por la necesidad de Carletto de situar al austriaco de lateral izquierdo, debido a las numerosas bajas. Alaba ha disputado el 84,6% de los minutos posibles; Militao, el 99,7%.
Lo que agradó a Ancelotti del duelo contra Osasuna no pudo ser el desempeño en ataque del Madrid (tres tiros entre palos, 11 fuera de ellos); lo que gustó tanto al italiano fue dejar a Osasuna con sólo un remate a puerta (el tiro de Moncayola al poste) y con sólo siete disparos fuera de palos, todos en llegadas de escaso peligro. El Madrid se adueñó del balón (75% de posesión), recuperó la posesión 76 veces (Osasuna, 53) y lo hizo cometiendo sólo dos faltas más que los rojillos (12 a 10).
Alaba y Militao recuperan y crean Fue, de largo, el mejor partido en defensa del Madrid esta temporada; en ningún otro duelo había concedido sólo un chut entre palos. Sí permitió menos remates en total ante el Sheriff, pero aquel día los moldavos mandaron entre palos tres de sus cuatro intentos y dos terminaron dentro , provocando la derrota madridista. El Madrid dejó la portería a cero por quinta vez este curso y en este caso lo hizo con la solvencia que Ancelotti quiere de los suyos, sin pasarlo mal.
Aunque, con todo, pudo llevarse el Madrid un golpe con el remate al poste de Moncayola; le acompañó la suerte a los de Carletto en ese momento. Alaba y Militao recuperaron, entre ambos, 16 balones, ocho cada uno; entraron en 19 duelos , faceta en la cual el brasileño fue el más destacado: 16 fueron suyos, de los cuales se impuso en nueve. Y especialmente significativo fue el rol que jugaron ambos en la salida de balón, favorecidos por la presión muy suave de Osasuna: entre ambos sumaron 142 pases, 71 cada uno; Militao estuvo más fino, acertó 68 veces; Alaba, 62.