Aprobados y suspensos del Alavés: Calleja sale reforzado de su semana a vida o muerte
Loum oxigena a un Glorioso que sale de descenso con dos triunfos consecutivos. El equipo albiazul ha cerrado su portería y le va mejor. Lesión de Pacheco en un tobillo.
Pacheco: Buena colocación y magníficas paradas en la primera parte, sobre todo una a Lucas Boyé. En la segunda se lesionó y terminó siendo sustituido por Sivera. Tiene un fuerte golpe en el tobillo izquierdo y mañana se le realizarán las pruebas pertinentes.
Ximo Navarro: Buen partido de granadino. Además de defender con solidez, estuvo a punto de marcar un gol de cabeza en la primera mitad que le sacó Kiko Casilla. Luego fue sustituido por Martín Aguirregabiria porque tenía una cartulina amarilla.
Laguardia: De nuevo imperial, de káiser de la defensa. En la primera mitad estuvo muy solvente y, en la segunda cuando el Elche apretaba, inconmensurable por arriba y por abajo. Peinó el balón que luego sirvió para que Loum hiciera el 1-0.
Lejeune: Sorprendió su titularidad en detrimento de Miazga, pero es posible que haya llegado para quedarse. Contundente en la zaga, muy seguro y compenetrado con Lagu. El balón del gol anulado a Carrillo le pega a él antes de llegar al delantero argentino.
Rubén Duarte: Muy trabajador en la banda izquierda durante el partido y tratando de proyectarse por su banda cuando la ocasión invitaba a ello. Estuvo bien coordinado con Luis Rioja y firmó un buen choque ante el conjunto ilicitano.
Loum: El mejor. Lleva dos semanas sobresaliendo en todas las facetas del juego. Se coloca por delante de la defensa y ocupa mucho espacio gracias a su físico. Cuando el equipo se adelanta, se incrusta en la defensa y cumple. Ante el Elche, además, autor del gol.
Pina: Vuelve a contar con la confianza de Javi Calleja en los onces iniciales porque le da temple al juego. Es un medio con criterio capaz de robar balones y también de distribuir juego ofensivo. A la hora de replegarse, también cumple de sobra. Sustituido por Moya.
Pere Pons: Desde que ha regresado de su lesión de aductor, va cogiendo cada vez más protagonismo. Primero saliendo desde el banco y luego como titular. Da mucho equilibrio a la medular y enlaza bien con los delanteros. Terminó siendo sustituido también.
Pellistri: Uno de los mejores partidos para el uruguayo. Siempre tiene desparpajo y ganas de desbordar, pero al final se suele fallar el último pase. Ante el Elche no fue así y dio varios servicios a sus compañeros que pudieron terminar en gol. Sustituido al final del choque.
Rioja: Un jugador fundamental en el esquema de Calleja. Siempre quiere el balón, encara y desborda. Un diablo para las defensas locales. Está coqueteando con el gol y algún día llegará. En defensa también hace despliegues físicos encomiables.
Joselu: De nuevo dándolo todo, pero sin fortuna de cara al gol. Avisó en la primera parte y, sobre todo, nada más comenzar la segunda con un remate que le sacó Casillas. Departió amigablemente en el túnel de vestuarios con su amigo Lucas Pérez.
Martín: Parecía que su salida al terreno de juego por Ximo conllevaría la reconversión en una defensa de cinco, pero, en realidad, fue lateral derecho y punto. Loum se incrustaba a veces en la defensa, pero el esquema era de 4-1-4-1. Intenso y expeditivo.
Toni Moya: Saltó al campo para dar un poco de temple al juego albiazul y para que la posesión durara un poco más que un par de pases. Y lo consiguió ya que los vitorianos incluso gozaron de alguna oportunidad para marcar. Sacó los córners y las faltas como suele ser habitual.
Edgar: Sale de una molesta lesión de esguince de rodilla y va cogiendo minutos poco a poco. Tuvo una ocasión en el tiempo de descuento, pero lanzó el balón demasiado alto. Seguro que va entrando ya incluso en los onces iniciales de Calleja.
Manu García: Al igual que Moya, entró para dar calma y posesión al juego albiazul. En el remate de Edgar, el canario no le vio cerca del punto de penalti porque si le llega a asistir, solo hacía falta que empujara el balón para hacer el 2-0.
Sivera: Pacheco se lesionó, empezó a calentar, dio la sensación de que el pacense iba a aguantar hasta el final, pero tuvo que entrar en el terreno de juego. Estuvo atento y bien colocado. Las dos ocasiones más claras del Elche con él bajo los palos las resolvió a la perfección.