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BARCELONA

La espina de Agüero: nunca le ganó un partido al Madrid

Le ha marcado cuatro goles y ha dado cuatro asistencias en los 14 partidos que jugó ante los blancos, pero nunca celebró una victoria. Sueña con un gol para ser ídolo de la afición.

Agüero, en el partido ante el Dinamo.
Agüero, en el partido ante el Dinamo.RODOLFO MOLINADIARIO AS

"No puedo abrazarlos uno a uno, pero agradezco el recibimiento que me han dado”. Sergio Agüero, 33 años, asistió con sorpresa a la cálida bienvenida que le dio la afición del Barça el pasado domingo contra el Valencia. Era inesperada. Su fichaje se había convertido en extraño después del adiós de Messi; y su lesión a principio de temporada, unido a un rumor de posible espantá que se demostró infundado, amenazaban con iniciar la relación entre Agüero y el Barça con el pie torcido. Pero no fue así. “Kun, Kun, Kun”, ha rugido el Camp Nou en los dos ratitos que ha tenido el jugador nacido en Quilmes y criado en Independiente.

El Kun jugará este domingo su primer Clásico. Él, que tantas veces vio a su amigo Messi celebrando goles ante el Madrid, tiene su espina pendiente con el club blanco. Jamás le ha ganado en su carrera. En los 14 partidos que jugó contra el Madrid, le marcó cuatro goles y dio cuatro asistencias, pero nunca obtuvo una victoria. Seguramente, a nadie más que a él le gustaría hacer el gol de la victoria este domingo en el Clásico.

De momento, Agüero es suplente en el Barça. Así se le explicó antes de que firmase y así está sucediendo. Pero, desde fuera, existe la sensación de que sí va a tener un hueco en el equipo. Con Ansu saliendo de la lesión y todavía sin forzar, y con Memphis demostrando que en muchos partidos se queda sin gas en la última media hora, Agüero va a encontrar un nicho de minutos que será mayor si es capaz de hacer lo que ha hecho toda su carrera, goles.

De momento, la lesión en el gemelo derecho parece estar olvidado y al jugador se le ve con ánimo y motivación. Si había dudas sobre la actitud y la motivación de Agüero después de la decisión de Messi de marcharse al PSG; las ha disipado rápido. En el fondo, jugar en el Barça fue un sueño desde siempre para Agüero, que en el verano de 2014 estuvo muy cerca de llegar al Camp Nou. Zubizarreta se acabó decidiendo por Suárez. Siete años después, el Kun se ha encontrado con el último gran desafío de su carrera, que hoy encuentra un punto de inflexión: el Clásico.