ALAVÉS | DUARTE
"El árbitro me empujó, yo lo que pido es un poco de respeto"
Rubén Duarte se quejó de la actuación de Ortiz Arias en el partido contra el Real Betis de Mendizorroza.
El lateral almeriense no puso peros a la situación del equipo pero es consciente de que al Alavés no le salen las cosas. "Lógicamente terminamos muy jodidos, veníamos de dos semanas de entrenar muy bien pero, al final, errores infantiles nos volvieron a condenar. Toca apechugar y hacer autocrítica. Es verdad que eso no vale porque sólo llevamos tres puntos a estas alturas", aseguró.
Lo más lógico habría sido el empate pero el Panda Iglesias, en el minuto 89, consiguió el gol de la victoria. "Hicimos méritos porque el equipo salió bien al partido. Tuvimos dos palos y creo que al equipo mucho más no se le puede pedir. El gol fue parecido al día del Athletic. Hay que corregir esas cosas y ver si algún día cambia la suerte. El resultado fue injusto", añadió.
El tanto de la victoria andaluza arranca con un saque de esquina del Alavés que despeja el portero bético. A partir de ahí, una contra y una gran combinación entre Fekir y Joaquín que culmina Borja Iglesias. "Fueron un cúmulo de errores, varios fallos en cadena. Partió de un córner a nuestro favor. Ahí hay que hacer falta, comprimirse, cerrarse. Cuando hay desajustes hay fallo y el equipo rival te penaliza", dijo.
Duarte sigue creyendo en las posibilidades del Alavés a pesar de tener sólo tres puntos a estas alturas de la campaña. "El día a día es muy bueno en el seno de este equipo. Cada año llegan jugadores nuevos y en esta temporada hay muchos jóvenes con muchas ganas. El míster es el capitán de este barco y hacemos lo que él nos dice. Además, sabemos lo que es estar en situaciones complicadas", señaló.
La curiosidad de la noche tuvo lugar en un momento del choque en el que el colegiado del partido empujó a Duarte. Esta es su versión: "Es una cosa de la que no quería hablar. Hay que tenernos respeto, como se lo tenemos nosotros a ellos. La verdad es que pienso que me tienen algo enfilado. Estaba marcando a mi par mientras Laguardia estaba en un rifirrafe con Rodri. Y, en ese momento, el árbitro me empujó, sólo pido que me respeten. Además, por ser el Alavés me tuvo un minuto fuera del campo sin dejarme entrar de nuevo. A un jugador del Atlético, del Madrid o del Barcelona no le hacen eso. Nosotros tenemos que hacer autocrítica y la solemos hacer pero ellos también tendrían que hacer su propia autocrítica", sentenció.