Mfulu, el otro talismán de la Unión Deportiva Las Palmas
Soberbio también contra el Tenerife, el futoblista congoleño no conoce la derrota desde que debutara contra el Ibiza el mismo día que Jonathan Viera.
Durante la pasada pretemporada, se escuchó algún lamento de Pepe Mel en referencia a su centro del campo, haciendo pública la obvia necesidad de Las Palmas de reforzar el puesto de mediocentro defensivo, tan debilitado en ausencia de Javi Castellano, también con las sucesivas lesiones del gemelo cuando este estaba a su disposición. Así, a principios de agosto, la Dirección Deportiva amarilla firmó por dos temporadas a Omenuke Mfulu, quien jugara en el Elche las dos temporadas anteriores.
Su precaria condición física, normal hasta cierto punto en futbolistas sin equipo hasta que fichan por otro, le tuvo en cuarentena durante las cuatro primeras jornadas ligueras, en las que ni siquiera llegó a debutar. Sin embargo, desde que dio al salto a la titularidad, no hay quien le birle su puesto en el doble pivote que tanto gusta a Pepe Mel.
Tan bien le va a Las Palmas con él que el equipo grancanario no conoce la derrota desde que el futbolista congoleño-francés jugó por primera vez con su nuevo equipo. Curiosamente, su debut coincidió con el nuevo estreno de Jonathan Viera con la UD, el pasado 11 de septiembre contra el Ibiza en el Estadio Gran Canaria, 1-1, ni que fuera los dos los perfectos talismanes de la formación grancanaria.
A diferencia de la estrella del equipo insular, Mfulu ha jugado desde aquel día todos los minutos posibles, 540, en las seis jornadas en las que el propio Mel ha dispuesto contar con él: Ibiza (1-1), Burgos (0-0), Ponferradina (2-1), Cartagena (4-1), Almería (1-1) y Teerife (2-1). Futbolista de características únicas en Las Palmas, su nivel de acoplamiento se antoja excelente, tan distintas a la par que combinables sus aptitudes futbolísticas, con Fabio, Loiodice o el ahora lesionado Sergio Ruiz.
Pese a lo sensible de su posición, apenas ha cometido 10 faltas, 14 recibidas, y no ha recibido ninguna tarjeta amarilla, lo que evidencia un poderío físico e inteligencia táctica que permite la brillantez de orfebres de la pelota como Pejiño, Moleiro, Viera, Peñaranda o Jesé. Así se vio el pasado sábado contra el Tenerife, donde completó un partido soberbio.
Con Mfulu detrás y Viera delante, Las Palmas no conoce la derrota. Tan distintos, tan necesarios, muy compatibles. Y talismanes.