Gori se rompe el cruzado
El canterano se retiró entre lágrimas del Espanyol B-Tarazona tras un terrible gesto. Inmerso en dinámica del primer equipo, debutó en la primera jornada de LaLiga.
Una de las más firmes promesas de la cantera del Espanyol, Gregorio Gracia ‘Gori’, vive horas difíciles, igual que los servicios médicos del club, la entidad y los aficionados. El mediocentro se lesionaba este domingo al mediodía, en el transcurso del encuentro entre el Espanyol B y el Tarazona (1-1) de la Segunda División RFEF, y este lunes por la tarde se confirmaba el peor de los pronósticos: tiene roto el cruzado anterior de la pierna izquierda y deberá pasar por quirófano para ser intervenido quirúrgicamente.
Corría el minuto 67 cuando Gori conducía el balón en horizontal en la línea imaginaria de tres cuartos y, al tratar de sortear la entrada de un rival, apoyó mal su pie izquierdo, lo que provocó un gesto antinatural de las articulaciones de su pierna, especialmente la rodilla, y la inmediata lesión. No en vano, el mediocampista quedó directamente tendido sobre el terreno de juego y retorciéndose de dolor. Tras recibir asistencias médicas, no solo se tuvo que pedir el cambio sino que abandonó el césped del campo 1 de la Dani Jarque sin siquiera poder apoyar la pierna dañada, y entre lágrimas, por lo que recibió la ovación de los asistentes.
La mala suerte se ha cebado con Gori, que hasta el domingo tan solo había jugado 173 minutos esta temporada con el Espanyol B, ya que durante la semana venía entrenándose siempre con el primer equipo de Vicente Moreno –el sábado, sin ir más lejos, lo hacía en el RCDE Stadium– y que había ido convocado en cinco de las ocho jornadas de Primera División, tras haber debutado en el Osasuna-Espanyol (0-0) de la fecha inaugural, con ocho minutos en sustitución del capitán, David López. Nuevas oportunidades le aguardan tras su convalecencia.