PRIMERA RFEF | TALAVERA 1 - UNIONISTAS 1
Unionistas apuntala su liderato con un punto en Talavera
Íñigo Muñoz igualó el tanto de Vicente cuando los locales ya jugaban con diez tras la expulsión del canario. Los de Dani Mori, además de mantener la primera plaza, siguen invictos.
Unionistas, que sigue invicto, apuntala el liderato con un empate que rascó en el último cuarto de hora, cuando el Talavera ya jugaba en inferioridad numérica por la expulsión de Vicente (74'), y pudo incluso llevarse los tres puntos en un par de ocasionas en el tramo final del partido.
Los dos equipos parecían cómodos con su papel inicial. Los blanquiazules acaparando la posesión del balón y los de Dani Mori encontrando rápidamente las ocasiones cuando se hacían con el esférico. Jesús de Miguel y Pablo Espina notificaron la presencia de Edu Sousa en la primera media hora, aunque antes, al minuto y medio de partido, ya había probado fortuna Pablo Espina.
A los locales les gusta tener el balón pero les falta algo de profundidad. Perales es un islote que no aparece en los mapas que manejan los cerámicos. Lo que sí manejan con soltura es la pizarra y de ahí generaron el primer gol en el que Vicente encontró la ayuda de Fernando Román, que despistó lo justo a Salva de la Cruz para impedirle salvar el remate. Fue el único remate de los talabricenses entre los tres palos.
Dani Mori movió pronto el banquillo, pero el Talavera logró mantener a raya a Unionistas hasta la expulsión de Vicente a falta de algo más de un cuarto de hora por una temeridad. El canario, que estaba amonestado, entró con el codo en una disputa de Nespral. El gol llegó sin tiempo a que se recompusieran los blanquiazules en un centro-chut de Íñigo Muñoz buscando a Pitu que se coló en la portería sin que el destinatario interviniera.
Unionistas pudo llevarse el partido tres minutos, en un disparo de Nespral ante el que Edu Sousa respondió con una mano salvadora para los suyos. Y Pitu tuvo otra en la mismísima última jugada del partido en un remate que bloqueó Bourdal para salvar el último punto del botín que se les esfumó a los talabricenses.