La vara de medir está en El Vivero
El Racing inicia ante el Badajoz la parte más dura de su calendario, en la que debe definir si su proyecto de luchar por el ascenso tiene bases sólidas o no
Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros. La mítica frase de George Orwell en 'Rebelión en la granja' se puede aplicar perfectamente a la recién nacida Primera RFEF. Está resultando una categoría tan pareja como se esperaba al remodelar la Segunda B, casi cualquiera parece capaz de ganar en cualquier campo, pero todo admite matices. El Racing sustenta su posición en la tabla en los 12 puntos que ha sumado en El Sardinero al Tudelano, Talavera, Dux y Calahorra y ahora, seguidos, se debe medir al Badajoz, Depor, Real Unión, Cultural y Bilbao Athletic..., que son más iguales que otros. El primer asalto, en Badajoz, puede dar pistas de por donde va este Racing.
Óscar Cano y Guillermo Fernández Romo son íntimos amigos, "hermanos" según el entrenador pacense, y se conocen con los ojos cerrados. También en lo futbolístico ya que el granadino es el mentor del madrileño, al que tuvo como su mano derecha durante las cuatro temporadas que pasó como entrenador del Melilla, el Betis B y el Alcoyano. Será un partido complicado para ambos, tanto por lo anímico como por la dificultad añadida de lo complicado que será sorprender a su álter ego. Y porque los dos, al frente de Badajoz y Racing, tienen buenos equipos entre manos e imponerse no debiera resultar fácil.
Por lo visto hasta el momento, el Badajoz está resultando fiable en El Vivero, pese a encajar tres goles ante la Cultural en su último choque como local, mientras que al Racing, que gana todo en El Sardinero, le cuesta sumar cuando viaja. Bien es verdad que los tres desplazamientos han sido ante aspirantes a pelear el ascenso, UD. Logroñés, Celta B y Racing de Ferrol y que en ninguno de los tres casos fue inferior al rival. Lo más probable es que el peso del partido, en cuanto a posesión y dominio territorial, lo lleve el equipo de Óscar Cano y que el Racing pueda apostar por jugar a la contra, aprovechando los espacios y la velocidad de sus cuatro atacantes, Soko, Pablo Torre, Bustos y Cedric.
Para el duelo contra el Racing, el Badajoz no va a poder contar con los lesionados Adri Cuevas, Adilson, Jilmar y el exracinguista Dani Aquino, reoperado de menisco hace unas semanas. En cambio, el cántabro David Concha, canterano del Racing, está de vuelta tras perderse la victoria de los pacenses en El Ferrol debido a una elongación muscular. No está al 100% y será Cano el que decida si el de Soto de la Marina entra de inicio frente a sus paisanos. Según el entrenador racinguista, la presencia de Concha da mucho más juego entre líneas al Badajoz que cuando no está, lo que obliga a los pacenses a jugar más directo.
Sergio Marcos, todavía con rotura de fibras, es la única baja de los verdiblancos, que se han llevado a Badajoz a todo el resto de la primera plantilla, más Jorrín y Bustillo, ambos del filial. Con la incógnita de quién será el portero, Lucas Díaz o, más probable, Parera, Unai Medina y Satrústegui, que descansaron frente al Avilés, volverán a los laterales para repetir junto a Bobadilla y Pol Moreno como centrales la defensa de la pasada jornada. En el centro del campo es seguro Borja Domínguez y la duda estriba en si Romo va a apostar por el dinamismo de Íñigo o en la fiabilidad defensiva de Tienza, hipermotivado, además, por jugar en su tierra. Los cuatro de arriba, que tanto gustan a Óscar Cano, Soko, Pablo Torre, Bustos y Cedric son indiscutibles, pese al buen partido que ofreció Camus el miércoles en Copa.
(Foto superior: Eneko Satrústegui posa para AS ante el mural pintado esta semana por La Gradona de los Malditos en homenaje a la plantilla que se plantó, en protesta contra su directiva, en el partido de Copa frente a la Real Sociedad)
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