“No puedo vender humo; hay que hablar poco y hacer mucho”
JIM reitera que estaría preocupado si su equipo no generara ocasiones, aunque prefiere no pregonar: “Aquí no se trata de merecimientos, sino de marcar un gol”.
Juan Ignacio Martínez asegura que el Zaragoza mereció el triunfo contra el Huesca a los puntos, celebra que el equipo haya conseguido encadenar dos porterías a cero y reitera que estaría preocupado si no se generaran ocasiones, aunque prefiere no pregonar y advierte que el fútbol no entiende de merecimientos, sino de marcar goles: “No puedo ponerme delante de vosotros y vender humo. Hay que hablar poco y hacer mucho”. El técnico, que espera que sus jugadores se reivindiquen en Málaga, da prácticamente por perdido a Nano Mesa para dicho encuentro y pone en seria duda a Francho.
—El equipo sigue sin ganar y en puestos de descenso. ¿Cómo está usted?
—Después del partido estás fastidiado, si no, no sería persona. Si me diese todo igual sería un problema. Además, el otro día se juntaron muchas circunstancias emocionales, como que fuera la víspera del Día del Pilar o el recibimiento de la afición. Y encima en el minuto 85 tuvimos ese penalti, sin censurar a Álvaro, ya que sólo los falla el que los tira. Todo lo contrario, valentía por su parte por coger el balón y querer marcar el gol. Fue un partido muy disputado, pero después de verlo en vídeo y analizarlo, hubiéramos sido merecedores del triunfo a los puntos. Pero aquí no se trata de merecimientos, sino de marcar un gol. Como les digo a mis jugadores, hay personas que se preparan durante cuatro años para nueve segundos, en los 100 metros, y nosotros somos unos privilegiados porque cada siete días tenemos la oportunidad de reivindicarnos. Vamos a ir a Málaga a intentar traernos los tres puntos.
—El equipo sólo ha marcado cinco goles en nueve jornadas. ¿Se puede extraer ya una conclusión de por qué?
—Un familiar me decía siempre que el fútbol entiende de palo para dentro o de palo para fuera. Si pega en el palo y va adentro, tres puntos y todos vemos las cosas de otra manera. Y si pega en el palo y se va fuera, cambia todo el decorado. Más allá de ese topicazo, lo que nos preocuparía mucho sería que no llegáramos a la portería rival. Debo ser sincero: la temporada pasada muchas veces ganábamos y no sabíamos por qué. El fútbol tiene esa grandeza, que muchas veces no se entiende y que equipo humildes son capaces de ganar a otros más grandes.
—Bermejo dijo ayer que les está lastrando la ansiedad de querer marcar. ¿Cuánto ayudaría adelantarse en los primeros minutos?
—No me gusta vivir del cuento ni del pasado, pero me acuerdo de las dos primeras jugadas del partido y también del cabezazo de Álvaro nada más salir tras el descanso y el disparo posterior de Eguaras. Marcar al comienzo de cada tiempo te da un plus porque el equipo, al no estar metiendo goles, crecería mucho. Vamos a ser honestos, vamos a intentar vivir de lo que tenemos y hacerlo y no pregonar. Hay que hablar poco y hacer mucho. Eso sí, mi trabajo es no provocar esa ansiedad en el jugador y que desarrolle a tope sus virtudes con la confianza de que las cosas van a salir bien.
—En lo positivo, el Zaragoza es uno de los equipos menos goleados de Segunda. ¿Hay que crecer desde ahí para suplir esa falta de gol?
—Si no estuviéramos en esos números en defensa la situación sería caótica. Hace dos o tres jornadas se nos juntaba la falta de gol y que siempre se adelantaba el rival. Ojalá que esto se siga manteniendo durante varias jornadas y que materialicemos nuestras ocasiones para sumar de tres en tres. Es el objetivo que todo el mundo desea.
—¿Sigue pensando que el equipo puede hacer una buena temporada y terminar arriba?
—Sí, pero ahora mismo prefiero hablar del ya y el ya es Málaga. Yo no puedo ponerme delante de vosotros y vender humo. Mi estado de ánimo siempre se muestra tal cual y ahora mismo toda mi energía se centra en Málaga. Hemos hecho un entrenamiento muy táctico y les hemos explicado a los jugadores las muchas virtudes que tiene el rival para neutralizarlas.
—¿Qué es lo que más le preocupa del Málaga?
—Es un equipo muy vertical que ha sacado chavales de la cantera muy veloces. Juegan a que sean partidos de ida y vuelta, con un estilo parecido al del Mirandés de la pasada temporada. Intentarán hacerse fuertes en casa, pero nosotros tenemos la motivación de ganar, que nos hace mucha falta a todos.
—¿Cómo está el equipo anímica y físicamente?
—No puedes estar lamentándote. Termina el duelo y enseguida tienes que estar preparando el partido contra el Málaga con toda la energía. En lo emocional estamos muy bien y en el aspecto físico Nano Mesa es el que más retrasado va en la recuperación. Hay que ser honestos y será muy difícil que llegue. Francho ha realizado hoy un entrenamiento específico y ya veremos mañana cómo va con el grupo si puede incorporarse. El resto están todos disponibles. Eguaras terminó el partido un poco acalambrado, pero ha entrenado con normalidad.
—¿Cómo ha llegado Francés?
—Tiene el típico cansancio de haber jugado dos partidos muy seguidos. Ha entrenado la parte inicial con nosotros y después le hemos quitado un poco de carga física y mañana entrenará con normalidad.
—¿Y ha podido hablar con Yanis para ver si puede contar con él?
—No, ya que jugó de madrugada y rápidamente se van a buscar los vuelos.
—Borja Sainz fue titular en Lugo, marcó y en los dos últimos partidos no ha jugado. ¿Se debe a algún motivo?
—Yo al chico le pedí incluso disculpas porque el otro día iba a salir contra el Huesca. No ha pasado nada, todo lo contrario. Hizo un buen partido contra el Lugo, además marcó el gol, pero esto es muy largo. Él se queda muchas veces a hacer ejercicios extra, buscando perfeccionar ciertos movimientos, y es un chaval sensacional como persona y también como deportista.