Montilivi, un oasis en mitad del desierto para el Girona
El bloque rojiblanco sólo ha ganado dos duelos este curso y han sido de local. Este sábado recibe al Huesca y es vital cortar la mala racha: ha perdido el 55% de sus partidos.
El Girona no está para ser comparsa y mucho menos para jugar a verlas venir. El conjunto rojiblanco está viviendo uno de sus peores arranques ligueros de los últimos años, sólo ha sido capaz de sumar ocho puntos, y es que en los nueve encuentros de Liga que se llevan disputados ya acumula cinco derrotas. Un dato que está lastrando las aspiraciones de un bloque confeccionado para luchar por el playoff de ascenso y que se está viendo asentado, de manera peligrosa, en la zona de descenso. Urge una reacción y el duelo de este sábado contra el Huesca es vital.
Las dudas parecen apoderadas de un Girona que ha perdido el 55 por ciento de los partidos de este curso. Con cinco, sólo el colista, el Alcorcón (siete), ha caído en más duelos y es una cifra que hace daño. Y más teniendo en cuenta que en los últimos años estaban acostumbrados a ofrecer más alegrías que tristezas en los inicios ligueros. Tal es así, que la última vez que se acumularon cinco derrotas de manera tan rápida fue en la campaña 2010-11, con Raül Agné en el banquillo. Se llegó a esta cifra tras únicamente ocho jornadas. Eso sí, por aquel entonces llevaban siete puntos y estaban fuera de los puestos de descenso.
Verse entre los cuatro últimos clasificados de Segunda puede ser considerado actualmente una anécdota, aunque para la tranquilidad y confianza del grupo toca empezar a ganar a partidos. Este sábado contra el Huesca no se puede fallar y más jugando en casa. Montilivi se ha convertido en un oasis para el Girona este curso porque ha ganado sólo dos partidos y ambos han sido de local, contra Amorebieta y Valladolid. Juanpe ya dejó claro que las victorias son la cura para todos los males y sumar los tres puntos puede tener un doble premio. La alegría de volver a ganar y la posibilidad de salir del descenso porque la permanencia la vislumbran a sólo un punto.