LAS PALMAS - TENERIFE
El derbi de la buena esperanza
U.D Las Palmas y C.D. Tenerife afrontan el clásico desde la coincidencia en sus estados de forma.
20 años de derbi dan para mucho. Historias que se pueden analizar como un estudio geológico que nos relata lo que han sido estos encuentros entre los clubes punteros canarios. Ambas entidades han vivido —en su medida— épocas de bonanzas y de estrecheces. Más las segundas que las primeras. Aunque, como ocurre en todas estas clases de partidos, se repite uno de los mantras cuando dos equipos de máxima rivalidad se enfrentan y es que no importa en qué situación se llegue, ni la forma. Llos datos de los últimos veinte años apoyan esa sensación, si hablamos de un U.D. Las Palmas - C.D. Tenerife —tomando los últimos 5 partidos como referencia—.
Cuando uno raspa en las estadísticas de los encuentros de este siglo XXI en Gran Canaria, trece en total, incluyendo el de este sábado, observa que la U.D. ha llegado normalmente en peor momento que el C.D. Tenerife. En ocho ocasiones los tinerfeños visitaron la isla redonda en mejor dinámica, por cuatro de los amarillos. Paradójicamente esta es la primera vez que ambos llegan con la misma racha de puntos en los últimos cinco partidos. Sin embargo, esto no se ha traducido necesariamente en victorias blanquiazules pues solo ha vencido en dos ocasiones, la última en la jornada 13 de de la temporada 08/09.
La influencia del derbi en los siguientes partidos
Independientemente del marcador en el clásico canario. En el lado amarillo lo habitual es que mejoren ligeramente los cinco resultados posteriores. Lo hicieron en siete ocasiones de las doce, en dos se mantuvo el mismo ritmo de puntos por partido —ambas con Pepe Mel— y solo en dos empeoraron —temporadas 13/14 con Sergio Lobera y 14/15 con Paco Herrera—. Hay que señalar que un derbi canario se disputó la última jornada —temporada 10/11—.
Por el lado blanquiazul, la resaca que dejaba los encuentros disputados a principios de siglo marcaba de manera polarizante el devenir inmediato del equipo. Reduciendo a la mitad o doblando los puntos por partido en los siguientes cinco partidos. A diferencia de los grancanarios, con diferencias menos marcadas. No obstante, los tinerfeños en las tres últimas temporadas, al igual que los amarillos, mantienen después del derbi números similares a los que venían consiguiendo antes de jugar en Gran Canaria.
Cambio de tendencia
Históricamente Las Palmas cuando ha jugado como anfitrión en el derbi se ha impuesto la mitad de las veces. No obstante, esto ha variado. De los doce encuentros disputados este siglo solo ha vencido cuatro veces. Es decir, ha pasado de ganar uno de cada dos partidos a uno de cada tres, pasando el empate a ser el resultado más frecuente, uno de cada dos. Se da la circunstancia que las cuatro victorias amarillas fueron con idéntico resultado, 1-0, y las dos blanquiazules también 0-1. Y es que este es el patrón en Gran Canaria. Lenguaje binario en el marcador, 0-0, 1-0, 0-1 y 1-1 son los únicos resultados que han visto los aficionados desde el cambio de milenio en el Insular o en el Estadio de Gran Canaria. Partidos en los que ninguno de los equipos ha tenido mayor diferencia de un gol.
Por esta razón estamos ante partidos, por lo vivido durante este siglo, en los que las victorias, los empates o las derrotas no están aseguradas hasta el pitido final, como ocurrió en varias ocasiones. En 2008, gol de Pablo Sicilia en el 83 y réplica de Marcos Márquez en el 89. En 2010, Vicente Gómez dio la victoria en el 90 a los amarillos. Y por último en 2018, Suso Santana transformó de penalti el empate en el 85. Partidos que retuvieron a los aficionados fechados a sus asientos hasta que el árbitro lo dijera. Porque hasta el último momento los dos equipos mantuvieron siempre una posibilidad o una amenaza de tener algo que perder o algo que ganar.
Octubre 2021. Diferentes estrategias, resultados similares
La U.D. encara el derbi como tercer mejor equipo en casa de la categoría. No en vano, el 78% de sus puntos los ha logrado en el recinto de Siete Palmas —once de catorce—. Por su parte, el C.D. Tenerife —mejor equipo visitante de la Liga Smartbank— ha cosechado diez de los diecisiete puntos que luce en la clasificación fuera de la isla, lo que supone un 58% de su talega.
Sin embargo, los puntos los han conseguido desde diferentes estrategias. Cuando los amarillos han sido anfitriones disfrutan de la pelota un 50% y lideran la liga en recuperaciones en el último tercio del campo —29 veces—, mientras que en su tercio defensivo se sitúa decimoséptimo de la liga —91 robos—. Se da la circunstancia que la U.D. es el equipo que recibe más tiros a puerta como local —32 disparos— y también el que realiza más —curiosamente, 32 también—. Además, la estadística avanzada afirma que el equipo de Pepe Mel de local es el equipo de la categoría que con mayor acierto dispara con un 65% —es decir algo más de 3 de cada 5 tiros que no son bloqueados por rivales ven portería—. Asimismo, Las Palmas ha generado 9.89 goles esperados en casa —el que más de segunda— anotando 10 tantos en total —salvo el de Pejiño ante el Cartagena, todos desde dentro del área—. Por contra, la defensa grancanaria se sitúa como la quinta que más ha encajado como local con 5 tantos —empatando con Eibar, Lugo y Cartagena— de los que debido a la situación y calidad de los disparos se esperaba que recibiera 5.35 tantos.
Por su parte, los blanquiazules cuando son visitantes mantienen un 43% la posesión del balón, chutando 22 disparos a puerta —segundos de la categoría—. En la zona de la recuperación de pelota se detectan otras de las diferencias con sus rivales del sábado. Los tinerfeños fuera de casa recuperan 16 veces en el tercio atacante —undécimos—, mientras que en zona defensiva lo hace 121 —cuartos de la liga— por tanto se trata de un equipo que concentra más sus esfuerzos defensivos en su primer tercio de campo. En cuanto a los tiros, el Tenerife recibió 21 disparos a puerta y ha realizado 22 hasta la fecha, con un acierto del 51%. Además lejos del Heliodoro, son el cuarto equipo que más goles esperados ha generado hasta el momento —7,92— transformando en total siete, tercero de la categoría. Todos dentro del área. En el lado contrario del campo, ha recibido cinco goles como el quinto equipo que menos goles ha encajado —empatado con otros siete equipos—, sin apenas desvío de los que la estadística avanzada señala pues se esperaba que fueran 5,8 dianas.
Estamos por tanto ante un partido donde ambos llegan en buenas y similares dinámicas, los dos en puestos de promoción a Primera División, los dos consiguiendo 9 de los últimos 15 puntos y los dos sabiendo cuáles son sus puntos fuertes. En un derbi que si en los últimos veinte años se ha visto igualdad en el césped, en el de esta temporada, después de muchas, los dos equipos llegan además en los puestos de honor de la clasificación y en estado de buena esperanza.