El extraño estreno de Kike Pérez
El manchego suma efectivos al centro del campo del Real Valladolid y debuta en un Zorrilla con público.
Pacheta pudo contar, al fin, con un futbolista que, sin ser un fichaje, tiene apariencia de ello, habida cuenta de que no pudo estar a sus órdenes en las ocho primeras jornadas de Liga. Kike Pérez tuvo minutos por primera vez esta temporada en una parcela en la que está llamado a ser importante, debido a las intenciones que tiene el Real Valladolid con balón y a sus capacidades con él, vistas apenas con continuidad desde su ascenso del Promesas.
Después de convertirse en una de las noticias positivas, el propio Kike hablaba así en sus redes sociales: "Después de tres largos meses, vuelvo a ser feliz. Qué bonito es volver a sentir esas ganas y esa ilusión de volver a estar con mis compañeros y, sobre todo, con mi afición. ¡Gracias de corazón! ¡Todos juntos lo conseguiremos".Y esa mención a la hinchada, que aplaudió su entrada, producida a la vez que la del debutante, Slavy, tenía su sentido.
Casualidades de la vida, supuso su debut ante el público de Zorrilla, toda vez que todo lo que pudo jugar hasta ahora con el primer plantel fue en tiempos de pandemia. Debutante en Primera el 20 de junio del pasado año, en el Wanda Metropolitano, alcanzó las 30 apariciones en la máxima categoría, pero todas en la semi-clandestinidad del estadio vacío. Por si fuera poco, unas cuantas fueron alejado del doble pivote, allí donde más cómodo se encuentra.
En su rol natural de mediocentro es en el que puede elevar las prestaciones grupales, partiendo, según alcance un pico de forma mayor, de una competitividad alta, toda vez que Pacheta cuenta con hasta seis futbolistas para dicha posición, si bien uno, Anuar, está teniendo minutos ubicado en otros lugares. A pesar de esa superpoblación, juega a favor del manchego el mayor ajuste que otros a lo que el entrenador demanda.
No en vano, se trata de un perfil técnico y dominador, a caballo entre lo que ofrecen Mesa y Aguado; hábil en salida y la combinación, como el canario, pero también en la conducción y en el último pase como el andaluz. A ello le suma un buen golpeo, todavía pendiente de confirmar con el primer equipo como goleador, después de ver puerta en varias ocasiones en el filial, donde descolló a las órdenes de Baraja.