Una cura de Champions

La Champions fue el gran remedio para olvidar las penas en el Real Madrid. El equipo blanco dejó a un lado todos los problemas (malos resultados en Liga, plaga de lesiones...) para iniciar su camino en la fase de grupos con una victoria ante el Kharkiv. Un triunfo que espera ser mucho más que tres puntos en la clasificación de su Grupo B, con el objetivo de recuperar el rumbo en Liga y conseguir la clasificación histórica para los octavos de final del torneo europeo. 

Para esto último, quedan cinco partidos más. Pero las madrileñas ya pasaron el test de Ucrania con un aprobado, raspado, sí, pero aprobado. Las blancas aterrizaron en el país de Europa del Este con las ideas muy claras y con un juego que volvió a presentar grandes destellos de calidad, sobre todo los que lució en las botas de jugadoras como Athenea, Zornoza, Olga, Lorena o incluso Claudia Florentino, que fue todo un pulmón para su equipo.

El equipo del cuestionado David Aznar, que consiguió una vida extra para continuar como técnico del Real Madrid, arrancó el partido con cierta ansiedad y nerviosismo. Pero, poco a poco, tomó calma para mandar en el juego. Lo hizo en parte por los avisos de su rival, el Kharkiv, que quiso aprovechar las dudas iniciales del Real Madrid para golpear primero. Sin embargo, la todoterreno Olga Ovdiychuk no fue suficiente. La ex del Atlético, hiperactiva sobre el verde, lo intentó con varias llegadas en las que se encontró demasiado sóla.

En sus ofensivas, se mantuvo muy firme el Real Madrid, que fue de menos a más. El juego de las madrileñas empezó a mostrar sus primeras luces mediante la velocidad de Athenea por la banda zurda. A la cántabra se unieron pronto otras compañeras como Olga o Lorena, que adelantaron sus líneas para llevar a su equipo a dar un paso al frente. La valentía de las blancas asustó al Kharkiv, que se empezó a recular y vio como el marcador se marchaba al descanso con 0-1.

Fue precisamente Lorena Navarro la encargada de fabricar el primer gol del Real Madrid en esta fase de grupos de la Champions. La joven delantera madrileña, que ha ganado protagonismo en el once del Madrid por las lesiones de Asllani o Esther, fue la más lista de la clase para llevarse un balón que peleó Nahikari tras un gran centro desde la derecha de Lucía Rodríguez.

Con el 0-1 en el bolsillo, el Real Madrid presentó un juego más seguro y decidido en la segunda parte. Incluso adelantó sus líneas con una presión alta. Una táctica que funcionó a medias: el dominio siguió siendo para las blancas, pero el partido seguía muy abierto en cuanto a resultado. De hecho, el marcador se tambaleó con un posible penalti no pitado a favor del Kharkiv.

Sin embargo, las ucranianas se fueron apagando en los últimos compases de partido al tiempo que las españolas no dejaban de asediar la portería rival en la segunda parte, en la que sólo faltó un segundo gol para no sufrir tanto. Pero hasta eso supo hacer el cuadro de Aznar, que recupera la sonrisa en Champions.